24 horas en el infierno

°Capítulo 03: "Que comience el juego".

Reglas

24 horas en el infierno, es un juego para los que buscan quizás el modo de dejar su mundo atrás y experimentar sucesos interesantes. Tire los dados para mover. El doble da otro turno. El primero que llega a la meta, gana.

Advertencia: No intentes o hagas trampa porque el juego lo sabrá y las consecuencias no las podrán evitar. Y lo más importante, no comiencen si no piensan terminar.

Cuando Xavier terminó de leer las reglas todos nos quedamos en silencio unos segundos analizando lo escuchado.

—Bueno... ¡vamos a jugar! —dice Stella emocionada cogiendo los dados.

— ¿Pero no dijiste qué comenzaríamos a la media noche? —pregunta Sarah mirándola.

—Sí, pero ahora es que son la 10:55 falta mucho para la doce así que mejor comencemos ya, porque tampoco queremos estar aquí para siempre, ¿no? —establece Stella y asentimos.

Sin esperar más nos acomodamos frente al juego, listos para comenzar. Stella saco las seis piezas con las que vamos a jugar y las coloco en sus lugares.

— ¡Yo quiero el tigre! —exclama Jack como un niño colocando la mano en la pieza.

Al terminar de hacerlo los veo a todos hacer lo mismo; James toco el león, Xavier el mono o gorila no sé bien, Stella la serpiente y Sarah la jirafa dejando por ultimo lo que parecía ser un pájaro, por lo que al verlo no pude evitar fruncir el ceño.

—Oigan ¿y por qué me toca a mí el pollo?—me quejo mirándolos, no obstante, todos empezaron a reír de mi expresión.

—No es un pollo Ximena es un águila o al menos eso parece —dice mi hermano con voz burlona, solo ruedo los ojos.

—Ya dejemos el drama, vamos a jugar —establece Jack.

—Esperen —nos detiene Stella—, ¿por qué mi pieza no se mueve? —Pregunta y la miramos confundidos—, es decir, no la puedo despegar del tablero —establece y la vemos tratar de sacar la ficha.

Hacemos lo mismo, pero tenía razón parecía como si estuvieran pegadas al juego, la presión era increíble no pude siquiera elevar un centímetro de mi ficha, lo cual, me sorprendió bastante.

—Seguro es un imán o el mecanismo del juego —dice James tratando de calmar la situación mientras se acomodaba nuevamente en el sofá.

—Yo comienzo —digo entusiasmada.

Sin esperar más tomo los dados, los agito y luego los suelto. Cuando éstos tocan el tablero de manera inesperada el reloj de la sala principal marco las 12:00 haciendo un gran ruido y sobre saltáramos un poco, todos teníamos una mirada como de: "¿Qué diablos acaba de pasar aquí?".

—Quizás el reloj se a descontrolado —dice James incorporándose en su asiento—. Sí, seguro fue eso —susurró por último como tratando de convencerse a él mismo de lo que ha dicho.

Todos ignoramos la extraña situación y nos volvimos a concentrar en el juego.

— ¿Que te salió Ximena? —me pregunta Sarah.

Fijo mi vista en esta y veo que me ha salido un cuatro, mi pieza elegida avanza sola cuatros tablones lo que me sorprendió, ya que el juego supo específicamente cual era la mía, sin embargo nadie se veía asombrado por lo que lo ignoro. Tomo una carta y al mirarla nota que está en blanco frunzo el ceño confundida, pero luego empezaron aparecen unas letras.