°Capítulo 09: "Todos moriremos".

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En el momento en el que Ximena se desmayó no solo lo ella lo hizo, sino que James al igual que Xavier también perdieron el conocimiento. Las horas se convirtieron en minutos, sólo había pasados unos cuantos minutos pero ya era de noche cuando finalmente los tres empezaron a despertar.



Sentía que la cabeza me iba a explotar, era un dolor muy fuerte casi inaguantable el que sentía. Abro los ojos lentamente y toda mi vista estaba nublada, pero poco a poco se fue aclarando, sin embargo todo me daba vuelta estaba aturdida y confundida sobre el porque me encontraba en el suelo. Sostengo mi cabeza con mis dos manos mientras gruño por el dolor insoportable al mismo tiempo que me levanto del suelo.

— ¡Ay siento que me están taladrando la cabeza! —comenta James, quien también se encontraba en el suelo sostenido su cabeza mientras hacía un gesto de dolor.

— ¿Qué pasó? —indago finalmente poniéndome de pie.

—No lo sé —responde levantándose.

—¡Dios..! ¡Siento que muero! —Grita Xavier desde el segundo piso mientras sostiene su cabeza.

Xavier baja las escaleras y llega hasta donde estamos sin dejar de agarrar su cabeza. Por alguna extraña razón todos parecemos haber perdido el conocimiento, para luego despertar con un dolor de cabeza insoportable. No entendía nada.

De repente, el gran reloj de la sala suena y en el momento en que lo hace el dolor de cabeza que siento desaparece, no siento nada y tanto a James como a Xavier parece también habérseles esfumado el dolor ya que ambos dejan de sostener la cabeza y en sus rostros cambian a molestia a alivio.

Fijo mi mirada al reloj y me doy cuenta que éste marcaba las diez y ese momento volví en sí, observo a James quien me mira con la misma expresión que yo debo de tener, rápidamente James avanza hacia una de las ventanas y corre la cortina para darnos cuenta de que ya era de noche, no lo podía creer.

— ¿Cuánto tiempo estuvimos inconsciente? —me pregunto a mí misma en voz alta.

— ¿Y Stella? —Pregunta mi hermano buscándola con la mirada—. ¿Por qué Stella no está aquí? —indaga y la verdad no sabía que contestarle.

—A Stella le dieron la oportunidad de salir... —revela James acercándose a nosotros nuevamente.

— ¿Se fue? ¿Se salvó? —interroga mi hermano interrumpiéndolo.

—Eso creemos, pero no estamos seguros. Ella dijo que no ayudaría a salir de aquí, pero paso esto ahora no sabemos nada —explica James.

— ¿A te refieres? ¿Ustedes no saben si está bien o no? —cuestiona mirándonos.

—En este momento nosotros sabemos lo mismo que tú Xavier —respondo para luego sentarme en uno de los sofás.

— ¿Y qué haremos ahora? —indaga y solo me encojo de hombros.

—Pues yo creo que deberíamos de seguir —establece James sentándose a mi lado—. Ya solo quedan dos horas y tal parece que las horas pasan cada vez más rápido. Además Stella debe de seguir viva ya que su pieza sigue ahí —Argumenta señalando su pieza (la de Stella).

—Tiene razón —habla Xavier al momento de sentarse frente a nosotros.

— ¿Ya te calmaste? ¿Te sientes mejor? —interrogo mirándolo.

—Mientras nadie más muera, creo que podré controlarme —manifiesta con seriedad.

— ¿A qué te refieres?

24 horas en el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora