Y tú
que corazón que tocas,
corazón que marcas
a pisadas,
corazón que matas,
que clavas
con palabras
clavos de hierro
que ni la mejor herramienta puede sacar.
Y yo,
corazón que muere
en tus manos
roto
deshilachado,
a trozos
que late todavía por ti
por lo que fuiste un día
por lo que todavía espera que seas
que vuelvas
que lo salves
que me salves
que me des vida
para volver a matarme.
Porque sabes que moriría un millón y medio de veces por una sola que me beses.
Porque vuelvas...
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1001 formas de quedarse
Poesia“No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo”. Oscar Wilde.