Quizá me rompiera en pedazos al llamar a tu puerta,
las ventanas estaban cerradas,
buscando la salida
me tropecé con tu boca,
dos caras sorprendidas,
mil promesas,
un brindis lleno de estrellas
dos ojos bañados en lujuria
gritando la vida es bella.Y nos saltamos las normas,
convertimos los caminos que hay para huir en rutas para arañar tu espalda,
como aviones a punto de despegar en mis piernas,
tus caderas mi pista de aterrizaje.Estás en todos mis cuadernos,
pon el modo avión que nos caemos
de esta nube
cántame al oído algo de Sabina,
cuétame historias
para que luego me digas:
"ellos están muertos,
nosotros vivos,
quítate el cinturón,
siente mis turbulencias"Llevo en una mano una bomba
y en la otra mi alma,
coge lo que quieras
estas en tu casa
ponte cómodo que esto va para largo,
es un viaje de tres horas pero
después de bajarnos
tengamos otro viaje inolvidable bajo tus sábanas.He sido algo tonta por buscarte en el décimo de la once,
por desearte en doce uvas,
por pensarte un martes trece,
y ahora que te tengo
me dedico a perderte como es debido;
ahora que tengo el corazón en tus manos y no en mi pecho.
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1001 formas de quedarse
Poesía“No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo”. Oscar Wilde.