Levi Ackerman

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Nuestro universo. Cómo se conocen.

Era un bello día; al menos para tí; había estado nevando desde la semana pasada y ahora toda la ciudad estaba cubierta con una capa de nieve blanca.

Estabas feliz ya que el clima era una perfecta excusa para ir a la cafetería que más te gustaba. De hecho, ahí era donde te dirigías.

Una vez que llegaste, te sentaste en una de las mesitas de color café y blanco cerca de la ventana y esperaste a que alguien te atendiera.

"¡(Y/N)!" Una voz chillona y alegre irrumpió tu zona de confort. Sin duda era Hange. "Hace muuucho que no venías, ¡pensé que habías muerto!" Dijo arrastrando las palabras dramáticamente. Se puso en frente de tí y te dio el menú. "Y... ¿Bien? ¿Qué vas a ordenar?" Preguntó.

Cerraste el menú y le sonreíste.

"Lo de siempre, por favor" Le contestaste. Le devolviste el menú y ella te guiñó.

"¡A la orden, capitana (Y/N)!" Dijo haciendo un saludo cómico. Reíste un poco y ella se fue.

Sin duda, era un hermoso día...

La puerta se abrió con un estruendoso crash.

"¡Qué nadie se mueva, inútiles!" Alguien gritó.

Tú cuerpo se paralizó y lentamente volteaste a ver a la persona.

Tenía una máscara, pero el contorno de su figura delataba que era hombre y en su mano, estaba una pistola; detrás de este hombre había una mujer con la misma máscara y con un cuchillo en mano.

"¡Ya saben lo que queremos; si no nos lo entregan a las buenas, será a las malas!" La mujer exclamó.

Habías visto a estos tipos, pero... ¿En dónde?

Diablos, eran esos tipos americanos que mataron a tres personas al robar otra cafetería. Bueno, eso explica su acento inglés.

Te resististe a moverte de tu lugar para correr, sabías que eso sería estúpido y que podría causarte la muerte y a pesar de eso, tu cuerpo añoraba hacerlo.

Otra puerta se abrió y de ésta salió un hombre de estatura baja y la mirada más fría que has visto.

Hange lo había descrito alguna vez; era algo así como el contador del lugar. El tipo era un exmilitar.

El chico chasqueó la lengua.

"Escoria como ustedes no tienen lugar en esta cafetería." En un ágil y rápido movimiento sacó un cuchillo de su bolsillo y cargó hacia la mujer ya que estaba más cerca. La mujer trató de defenderse, pero él era mucho más rápido.

El aire retumbó al escuchar el significativo sonido de una pistola dispararse.

El ladrón había disparado al techo y te apuntó.

"¡Suéltala, jackass!" Gritó el ladrón. "¡O ella sufrirá las consecuencias!"

El chico (quién creías que se llamaba Levi por lo que escuchaste) chasqueó la lengua de nuevo.

"Mocosas como ella no son importantes para mí; en cambio..." Levi le quitó la máscara a la mujer para revelar un rostro atemorizado; haciendo juego con la tuya que tal vez estaría igual o peor que la de ella. "... A juzgar por sus miradas y acciones, ustedes tienen una estrecha relación... ¿Me equivoco? Si se van ahora tal vez la deje vivir." Dijo amenazante. Levi agarró el cabello de la mujer y le puso el cuchillo en su cuello; como para dejar en claro de que iba en serio.

La mirada del señor de la pistola se dirigió a ver a la muchacha y luego a ti.

Una mirada asesina y fúrica; una que heló tu sangre, haciendo que te cayeras de tu asiento, tratando de escapar esa mirada

El tipo de la pistola gruñó vencido y se fue.

Levi liberó a la chica, quien con lágrimas en los ojos se fue de ahí corriendo.

Tu cuerpo y tú estaban en completo shock.

"Eh, mocosa, levántate." Una voz sería y fría te sacó te sacó de tu trance y miraste a la persona.

Era Levi y tenía una mano extendida hacia tí.

Miraste a tu alrededor y observaste como las personas lentamente recobraban la postura o se iban de ahí. Otras llamaban a la policía o simplemente se dedicaron a ver a la pared como si fuese la cosa más interesante del mundo.

"Vamos, inútil no tengo todo el maldito día." Dijo molesto. "Después de este incidente tendré demasiado papeleo que arreglar."

Agarraste su mano y él te ayudó a levantarte.

"Gracias..." Tus palabras se perdieron en el oblivio. Te sentaste de nuevo y él se sentó en frente de ti.

"No hay rencores, ¿cierto?" Dijo cortante. Te quedaste viendo sus ojos, tratando de decidir tu respuesta. Él suspira. "Sabía que no te iban a hacer nada, mocosa. Conozco ese tipo de escoria, lidié con su clase durante mucho tiempo. Son cobardes. A parte, la mayor equivocación que hicieron fue enamorarse uno del otro. El amor es una debilidad como una fortaleza, sólo es cosa de ver como funciona y cómo lo quieres interpretar." Te quedaste callada un momento.

"No hay rencores, Levi." Dijiste imitando su frialdad sarcásticamente. Levi esbozó una media sonrisa.

"Bien mocosa. Espero verte mañana." Dijo y se fue, dejándote completamente atónita con lo que dijo.

"Uuuuuuu~" Una voz juguetona y molesta cantó. "(T/N) tiene novio, (T/N) tiene novio~" Cantó Hange como una niña de preescolar.

"Cállate, Hange..."

~~MikasaOshiete

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