Anime one-shots

Tokyo Ghoul x Death Note

Tenías que hacer algo por el chico. No sabías qué. Estabas entrando en pánico.

Algo te decía que debías de mantener ésto en secreto, pero otra parte decía que tenías que decírselo a L.

Tomaste una decisión.

Suspiraste y volviste a tu estado de calma. Podías hacerlo. Podías engañar a L.

Con sumo cuidado y silencio sacaste la grabación y milisegundo por milisegundo cambiaste ése ojo delatador por uno normal. El proceso no tuvo ni un solo error y el resultado fue satisfactorio. Completamente perfecto.

Reanudaste la grabación y te sentaste en el cómodo sillón con un ligero suspiro.

Relajaste tú cuerpo y calmaste tu respiración hasta quedarte dormida.

~~

El día siguiente me levanté cuando sentí la intensa mirada de alguien.

Abrí mis ojos despacio y devolví la mirada.

Como sospechaba, era L. Me observaba fijamente y parecía que tenía un rato de estar ahí.

Hubo un prolongado silencio en donde los dos observábamos los movimientos del otro.

Me acomodé en mi lugar y suspiré levemente.

"Como sabrás, creo que es de mala educación observar a una persona durmiendo, L." Dije mientras ajustaba mis cabellos y el traje que portaba. "Con tú permiso, tendré un baño." Me levanté, aún con la penetrante y silenciosa mirada de L siguiéndome, y fui a tomar ese baño.

Una vez cambiada y alistada, me encontré con L en frente del monitor con pastel en mano observando las escenas de anoche.

"Me quedaré con las cintas, si no te molesta." Declaró.

Asentí y tomé mi bolso, llenándolo con mi cartera, las llaves del cuarto y cosméticos.

L dejó de observar las pantallas y se fijó en ti.

"Iré a una cafetería. Volveré en un promedio de dos a tres horas." Dije y me encaminé a la salida.

L ladeó la cabeza y, de manera oportuna, Matsuda entró al cuarto.

"Matsuda. Ya que estás aquí, ¿por qué no acompañas a la señorita (Y/N)? De paso, ¿me podrían traer un par de pasteles de fresa?" L se levantó de su silla y dio un par de golpecitos en el hombro del joven policía. De manera casi imperceptible, el joven mapache puso un micrófono en la camiseta de Matsuda sin que éste se diera cuenta.

Resistí la necesidad de entornar los ojos.

"¡Claro! Así al menos tendré un respiro de todo esto." Dijo Matsuda alegremente.

Estaba irritada, por decir lo menos. L sospechaba de mi y esas no eran buenas noticias.

A pesar de mi molestia, simplemente me limité a asentir.

Salí de la habitación con el joven policía siguiéndome los talones.

"¿A qué cafetería vamos a ir (T/N)?" Preguntó.

"Un sitio me recomendó una cafetería a media hora de aquí... Recuerdo que se llama Anteiku."

~~

En el trayecto, puse a Matsuda como piloto mientras me cambiaba el atuendo. Estaba completamente diferente a como acostumbraba usar.

Mi cuerpo era adornado por un vestido floral que se ajustaba a mi cintura, acentuando mis curvas y dando lucidez a mis atributos. Mi cabello, el cual normalmente estaba recogido, estaba suelto con algunas rosas adornándolo. El maquillaje que no suelo usar, ahora estaba plasmado en mi cara para darle un aspecto más joven.

En resumen, me veía rara.

Le pedí a Matsuda que parara el auto en frente del café y salí de éste con la mejor sonrisa que pude dar.

Matsuda volteó a verme y sus mejillas se tornaron un color rojo intenso.

"¡(T-T/N)-san! No sabía que debíamos cambiarnos... ¡N-No es que esté mal! Al contrario, te ves muy bien. P-Pero ¡no vine preparado! Yo-" Interrumpí su frase.

"Está bien, Matsuda." No sabía cómo responder a su elogio, así que sólo le dediqué una pequeña sonrisa sincera.

El chico se puso aún más rojo.

¿Habré hecho mal?

Entramos a la pequeña cafetería y tomamos asiento.

Entonces fue cuando un chico nos recibió tímidamente.

Kaneki. 

"¿Puedo tomar su orden?"

Volteé a ver al chico y le sonreí cálidamente.

"Voy a querer un frappé caramelo, sin crema batida, por favor." Modifiqué mi voz para que sonara dulce y con sentimiento. Kaneki se sonrojó ligeramente.

"Y yo un café americano, ¡por favor!" Matsuda exclamó.

Kaneki asintió y fue a preparar nuestro pedido.

Hubo un silencio cómodo hasta que Kaneki volvió con nuestras bebidas.

Por decir lo menos, estaba delicioso.

Lo tomé con placer y pude notar que, al igual que a mi, a Matsuda le había encantado.

Una vez que habíamos terminado, Kaneki regresó para recoger nuestros vasos.

"¿Algo más?" Preguntó.

"¡Dos pasteles de fresa para llevar!" Dijo Matsuda.

Kaneki asintió y cuando volvió, traía en manos la cuenta y los dos pasteles.

Revisé la cuenta y, oportunamente, ésta no estaba correcta.

"Kaneki, creo que hubo un fallo en ésto." Le acerqué el papel con los números y le apunté dónde estaba el error.

"¡A-Ah! ¡Perdón! ¡la corregiré enseguida!" Trató de tomar la cuenta, pero no se lo dejé.

"No te preocupes, lo hago yo." Dije con una sonrisa. Kaneki no puso oposición.

Con manos ágiles, había corregido el error y, en la parte de abajo escribí una nota que doblé junto con la propina de tal manera que parecía que el doblez sostenía el dinero.

Se la devolví y nos fuimos de ahí campantes.

~~

Kaneki sonrió al recordar lo que acababa de pasar.

La muchacha que había entrado tenía gracia y era muy bella.

Su sonrisa le había traído un sentimiento cálido en su cuerpo y su forma de hablar había hecho que su mente se tornara blanca.

Le había puesto una nota y estaba más que ansioso por leerla, esperando un número o una despedida. Pero fue completamente diferente a lo que su corazón esperaba.

En una caligrafía impecable estaba escrito:

Sé qué eres.

La cara del chico palideció, mostrando obvias señales de horror y su cuerpo empezó a temblar ligeramente.

Ésto no pasó desapercibido por la chica, quién dejó su acto a un lado y le dedicó una mirada solemne y fría a la vez.

Era una advertencia para él.

La mente del chico se empezó a llenar de preguntas.

¿Cómo lo sabía?
¿Por qué se lo decía?
¿Será una investigadora?

¿Qué hará con ésta información?

Las miradas de los jóvenes se cruzaron, y entonces Kaneki comprendió.

Detrás de la mirada que le dedicó, estaba perfectamente escrito el mensaje.

Estaba a salvo.

~~

¡La última parte vendrá en poco tiempo!

~MikasaOshiete