Hypnotised

I wanna talk tonight until the mornin' light

Observaba el reflejo que veía en el espejo de mi habitación. Una valija y una mochila llena de cosas que podía necesitar durante el viaje. Estaba sola, mi compañera de cuarto se había ido por un mes a la casa de sus padres que vivían en California, hablamos muchas cosas antes que se manche pero nunca sobre Él o sobre donde iba a irme durante las vacaciones.
Hacia un poco más de frio cuando se iban haciendo las siete de la tarde y lo encontré a Michael en el pasillo. Me dio una lista de cosas que quería que le compre antes de irnos. Nada de lo que estaba escrito en ella era necesario, pero si para el porqué no podía vivir sin ninguna de esas porquerías. Una caja de nerds, Chicles de multifruta, Una bolsa de Lays, Una tableta de kit kat, Un cd virgen, Una caja de pañuelos con olor a naranja, Un mapa de Estados Unidos y uno de Japón. Cuando termine de comprar todo eso, fui a su habitación y me encontré con dos tazas de té sobre su escritorio, ahora vacío. Tome una de las tasas, y me senté sobre su maleta que estaba en el piso escuchando un álbum de Decade.

Entro, y se sentó con las piernas con las piernas cruzadas en el suelo.

Hoy a la mañana fui a mi casa a buscar el auto, cuando quieras...

¿Fui a buscar el auto? ¿Así tan fácil? - lo interrumpí

Le dije a mis padres que iba irme de vacaciones con una amiga, ¿Quieres ir a visitarlos antes? - preguntó.

¿Qué? No, así está bien - dije

¿Tus padres?

Ya hable con ellos, les dije lo mismo pero insistieron en que los visite en unos de estos días - le conté.

¿Estás diciendo que voy a conocer a tu familia? Eso me hace ya oficial - dijo entre risas.

¡Michael!

¿Qué? Déjame reírme de ti.

¿Vamos?, terminamos de tomar el té y vamos - me dijo.

Como quieras, ¿Ya tiene todo? - lo interrogue.

Claro, señora - asintió.

Eran las 20:00, nos había llevado media hora irnos de la universidad. Ya estaba todo oscuro afuera, y más fresco. Habíamos decidido dejar Connecticut y pasar más de 24 horas viajando con 4 paradas para comprar cosas e ir al baño hasta llegar a New Hampshire. Ninguno de los dos había estado antes ahí, pero fue donde cayó el dedo de Michael.

Michael no compramos un mapa de la cuidad - proteste mientras el manejaba y estábamos atascados en el tráfico.

Cuando paremos por primera vez, compramos - dijo.

Está bien, no te olvides y pone música - le exigí.

Como digas - sus palabras cortas.

¿Indie? - pregunte

Pensé que ibas a ponerme alguna canción de Slayer o Metallica, tu mirada transmite eso - dije.

Siempre te voy a sorprender, nunca te vas a aburrir de mí - su voz sobre la música.

Capaz en unas horas, ya lo hago.

Bueno llevamos 15 minutos recién - me informo.

Mucho tiempo en el cual tendré que soportarte Clifford - reí.

Que linda risa, un cumplido.

Lindas manos sobre el volante - dije.

Rio.

Enséñame a reírme de esa manera - continúe.

No creo que quieras de enserio.

Unas gotas comenzaron a caer del cielo, y un momento de silencio se instaló. No era incómodo. Me gustaba estar sentada con las piernas cruzadas, en medias y un buzo negro que me quedaba grande. Mi pelo despeinado, y mi cuerpo apoyado sobre una almohada que traje de mi cuarto. El a mi derecha. Su remera gastada después de todas las infinitas veces que la había usado. Suponía que era su favorita. Su mirada estaba concentrada en el camino, cada tanto se mordía su labio inferior. Las luces de las calles iluminaban cada tanto su rostro, blanco. ¿Qué había detrás de esa alma? ¿Hubiera creído lo que estaba pensando yo en ese instante?