Capítulo 5.

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Entramos en el coche, y de nuevo me ocurrió lo de la última vez. Me giré para mirarla, estaba preciosa.
- ¿Qué tal estas semanas?- preguntó mientras se ponía el cinturón.
- Bueno, un poco liada. ¿Y tú?
- Bastante bien aunque tenía muchas ganas de que llegara hoy.- sonrió.
- Yo también.- confesé.
El resto del viaje lo hicimos en silencio. Al llegar, aparcó en el parking y salimos del coche.
- ¿Es la primera vez que vienes a una fiesta de mi revista?- le dije mientras salíamos del parking.
- No, estuve en la de año nuevo de hace unos años.
- Oh, ¿también acompañada?- quise saber.
- Sí, vine con Ariadna.
- ¿Sois muy amigas?- dije mientras llamaba al ascensor.
- No, simplemente son muchos años de profesión, la verdad es que no sabemos mucho la una sobre la otra; cariño profesional.- me alegré de escuchar eso.- ¿Y tú?
- ¿Y yo?
- ¿Tú qué relación tienes con Ariadna?- dijo mientras salíamos del ascensor.
- Ah, bueno yo...
- ¡Chicas!- Ariadna me cortó.hablando del rey de Roma... Se acercó a nosotras y le dio dos besos a Malú, después, me dio un tierno y sonoro beso en la mejilla seguido de un abrazo. La verdad es que durante las semanas que habíamos estado en la revista me había hecho amiga suya, solíamos comer juntas, y había descubierto que era una gran persona.
- ¡Qué alegría verte! ¿Qué artista te invitó?- quise saber.
- Fue Vanesa.- sonrió ampliamente.- Vanesa Martín.
- Bueno Ariadna, voy a presentarle a Be al resto de artistas, nos vemos.- se despidió Malú.
Hice un gesto con los hombros hacia Ariadna cuando Malú no miraba en señal de que no entendía nada.
- ¿Y bien?- dijo cuando salimos a la terraza.
- ¿Y bien qué?- reí.
- Estabas diciendo algo cuando Ariadna vino.- sonrió.
- Ah sí, pues nada, es muy buena amiga y solemos comer juntas.- dije sin importancia.
- Entiendo...¿quieres conocer a Vanesa?¿Alejandro?
- Como tu quieras, contigo estoy bien.- inmediatamente me arrepentí de haber dicho eso y la mire para ver su reacción. Simplemente esbozó una sonrisa.
- Me alegra escuchar eso. Cuéntame sobre ti entonces. ¿Por qué periodismo?- dijo mientras daba una calada al cigarro que acababa de encender.- ¿Quieres?- me ofreció.
- No gracias, hace mucho que no fumo.-asintió.- Bueno...la verdad es que siempre me gustó escribir y dar mi opinión sobre las cosas, cuando descubrí que podrían pagarme por ello pensé que era mi trabajo perfecto.- reí.- Además nunca me gustó estar sentada en una mesa en frente de un ordenador, así que supuse que si me hacia periodista conocería a mucha gente distinta y eso también me gustó.- dije mientras respiraba el humo que soltó por su boca.
- Interesante, por cómo lo has dicho. ¿Te gusta viajar?
- Adoro viajar, sobre todo si es para conocer a la gente, está bien admirad la cultura arquitectónica pero me llama más la social.- sonrió ampliamente y asintió.
- Me gusta cómo piensas. Opino lo mismo.
- ¿Y tú? ¿Por qué la música?
- La verdad es que no lo decidí, simplemente me lo ofrecieron y yo con 15 años solo pensé en faltar al instituto.- rió
- ¿Te arrepientes de haber tomado esa decisión?
- La verdad es que depende, hay días que me siento muy afortunada, mis fans son geniales y subirme a un escenario es maravilloso pero... me quita muchísima vida social, no puedo salir a la calle con mis parejas y agarrarlas de la mano como podrías hacer tú, ni emborracharme en el cumpleaños de mi mejor amiga. No podría si espero no salir en la portada de cualquier revista a la mañana siguiente.- la noté triste mientras contaba eso.
- Bueno, ahora mismo estás teniendo vida social.- sonreí.
- Sí, pero en parte tiene que ver con mi trabajo...- me molestó recordar que su estaba ahí era por trabajo y no por nada más personal.
El resto de la noche lo dedicó a presentarme a los artistas que conocía, y yo, por mi parte, le presenté a mis directivos, a pesar de que ya los conociese.
De camino a casa me estuvo contando cosas sobre sus perros, al parecer tenía tres y un gato. Pensé que estaba loca, yo solo tenía a Max y a veces siquiera daba a basto.
- Ya hemos llegado.
- Muchas gracias de nuevo por todo Malú.- dije mientras abría la puerta del coche.
- Be.
- Dime.
- Em...mira este es mi número, llámame si necesitas algo o si te apetece charlar ahora que Noelia estará metida en su trabajo.- sonrió mientras me extendía una tarjeta.
- Gracias por esto también, hasta otra.- me despedí cerrando la puerta.
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Mil gracias por los votos y los comentarios! Seguiré si veo que os sigue gustando.
Besazooss!!

Por ti;Malú y Be.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora