Una Dulce Imagen Del Corazón [1 Temporada]

CAPITULO 5

Han pasado varias semanas desde el almuerzo en el café, nos hemos visto cada fin de semana, ya que pedí que me cambiaran mi día libre (miércoles) por el fin de semana completo, pero este fin de semana, fue algo distinto.

—Leeteuk!.—Dijo ella llegando a mi lado gritando bajo.—Porque no estás disfrazado?!.—Dijo algo molesta.

—Porque no veo necesidad de ocultarme.— Dije sin mucha importancia.

—Por Dios!.—Dijo ella buscando algo en su bolso.—Ten!.—Dijo dándome unas gafas de sol femeninas.

—Pero son de mujer!.—Dije disgustado.

—Quien te manda a no traer los tuyos!.—Dijo abriéndolos y colocándomelos.

—Te dije que son de mujer.—Dije tratando de quitármelos.

Empezó una pelea entre nosotros por colocarme y quitarme las gafas.

Me harté de esta pelea y alce mi brazo rodeando su cintura y pegándola a mi cuerpo, yo me encontraba sentado y ella de pie.

—Leeteuk?!...Qu...Que haces?!.—Me preguntó colocando sus manos en mi pecho.

Levante mi mirada para encontrarme con la de ella que me miraba sonrojada y aturdida.

—No me las voy a poner.—Dije en susurro y se las coloque en su cabello.

La separe lenta y tortuosamente, no quería soltarla, pero terminé soltándola de igual forma.

—Cierto!.—Dijo ella acordándose de algo.—Hoy no podremos pasar este fin de semana en el parque, hoy voy a salir a hacer algunas compras, así que puedes volver primero.—Dijo con una sonrisa.

—Qué?.—Pregunte confundido.

—Que puedes regresar por el día de hoy a los dormitorios, ya que voy a salir a hacer algunas compras.—Dijo explicando más detalladamente con una sonrisa.

Me quedé unos minutos en silencio pensando en lo que me dijo, iba a irme, pero tenía una necesidad tan grande de quedarme, de quedarme con ella, acompañarla en todo momento, no quería dejarla sola. «Que raro, no quiero separarme de ella.» Dije en mi mente.

Me coloque de pie y suspire largo, ella se me quedó mirando confundida.

—Leeteuk?.—Me pregunto.

—Bien! Entonces es eso.—Dije fingiendo decepción

—Te vas a los dormitorios?.—Me pregunto confundida.

—No.—Dije serio.

—Entonces?.—Me pregunto aun mas confundida.

—Te voy a acompañar.—Dije mirándola fijamente.

Ella se quedó unos minutos en silencio, como si estuviera analizando la situación para luego sorprenderse.

—QUE?!.—Me pregunto sorprendida y nerviosa.—Por...Porque?!.—Dijo.

—Porque quiero.—Dije sin rodeos.

—Pero...Pero no puedes!!.—Dijo...asustada?.

—Porque no puedo?.—Dije confundido

—Porque no andas disfrazado!.—Dijo pasando sus manos por sus cabellos castaños claro.

Me encogí de hombros y le respondí.—No hay problema, puedo ir por unos lentes al dormitorio.—Dije no más.

—Está muy lejos?.—Preguntó preocupada.

—No, solo a unas cuantas calles...Porque?.—Pregunte curioso.