Después de que Kyungsoo me trajera a la realidad a bases de golpes, me encontraba siendo arrastrado por éste último mientras me suplicaba darnos prisa.
- ¿qué pasó Kyungsoo? ¿Qué tiene Chan? -pregunté sumamente nervioso-
- al parecer llegó ahí anoche. De cualquier manera, Baek tienes que calmarte y por favor camina rápido.
Decidí hacerle caso y una vez en el hospital pedimos ver a Chanyeol. Cada minuto se volvía peor que el que le antecedía. Cuando por fin nos dieron razón de él corrimos como locos hacia dónde se encontraba.
Al entrar noté a Sehun junto a la camilla y ahí estaba él. Por más que lo intenté no pude evitar que las lágrimas se acumularan en mis ojos ya que la imagen del rostro de Chanyeol me derrumbó. Me acerqué a él rápidamente, mis manos temblaban intensamente y la mirada de tranquilidad que me mostraba a pesar de todo era demasiado para mí.
Tomé sus manos, estaban frías pero el sostenerlas una vez más me dio la calma suficiente. Besé sus labios con demasiada necesidad y entre lágrimas; correspondió a mi beso.
Cuando volteé ya no se encontraban en la sala Sehun ni Kyungsoo. Acomodé los mechones de su rostro y traté de contener las lágrimas.
- Channie ¿qué pasó? ¿Por qué estás así? -hablé tratando de sonar lo más fuerte posible-
- No es nada, mas que la peor suerte del mundo -agregó con dificultad- sólo quedate a mi lado ¿sí?
- Lo haré, pero me han dicho que intentaron robarte y al parecer te resististe. Eso fue muy tonto ¿cómo pudiste... -interrumpió ya que se agito y empezó a buscar cómo loco al rededor-
- ¿dónde está mi pantalón ¡mis anillos! ¿Dónde están? -decía mientras intentaba levantarse-
Al notarlo la enfermera se acercó para ayudar a calmarlo.
- no se altere Chanyeol -sonrió dulcemente - yo tengo sus pertenencias.
- es que no entiende, ahí hay una pequeña caja de anillos por la que luché arduamente ayer.
- lo sé, lo sé, pero la cajita estaba aferrada fuertemente a su mano que hasta nos fue difícil apartarla para atenderle. -extendió la mano y le ofreció una pequeña caja negra-
No entendía qué pasaba ni el porque Chanyeol había arriesgado a ese límite su vida por esa caja.
- ¿casi te mantan por eso? ¿En qué pensabas cometiendo semejante locura? Sólo debías dárselas -riñé-
Cuando recibió la caja la paz llegó a él, la sostuvo con mucho cariño y la abrió comprobando que su contenido estuviera bien.
- no podía perderla, porque sabía que era lo mucho o poco que me acercaría a ti. -me miró dulcemente-
- ¿de qué hablas? -cuestioné-
Giró la caja dejándome ver el contenido en ella. Se trataban de un hermoso par de anillos, mis ojos se deslumbraron por completo.
- Chan tú...
- los compré el día que decidimos ir al Karaoke. Planeaba pedirte que fueras mi novio en ese lugar pero todo se arruinó. Ayer fui a buscarte pero me encontré a Sehun frente a tu casa, eso me hizo sentir mal y mientras regresaba a mi casa unos tipos intentaron robar los anillos pero no lo permití.
Por eso me arriesgué, no podía perder algo tan importante, porque sentía que si lo hacía te estaría perdiendo a ti.
Estaba sin palabras y una vez más mi debil semblante terminó por quebrarse que las lágrimas salieron haciendo su recorrido a través de mis mejillas.
