Narra Luhan.
Estaba sentado cómodamente, leyendo en mi oficina cuando de pronto llamaron a la puerta provocando que diera un pequeño salto en mi lugar.
Me levanté tratando de aparentar que todo estaba bien. Pensaba que se trataría de Baekhyun y Chanyeol pero mis ojos se encontraron a un médico tras la puerta.
No puede evitar que pasara por mi mente lo bien que lucía porque de inmediato mi corazón revoloteó dentro de mí. Me atreví a preguntar su nombre y creo que jamás lo olvidaría, Oh Sehun.
Después de atender a Chanyeol era mi hora de salida, me dirigí a mi casillero para cambiar mi ropa y al entrar al vestidor me encontré con una grande sorpresa ahí se encontraba Sehun, respiré profundamente para tomar el coraje que necesitaba y me dirigí a él.
- hola Sehun, no creí que nos encontraríamos tan pronto ¿cómo estás?
- oh, vaya ¿Luhan cierto? Estoy bien gracias.
No sabía cómo mantener una conversación con él así que recordé a mi paciente -¿conoces a Chanyeol y Baekhyun cierto? Gracias por ayudarlos hace un momento.
- no tienes que agradecer, a pesar de todo Baekhyun sigue siendo mi mejor amigo es lo mínimo que podía hacer.
¿"A pesar de todo"? ¿a qué se refería? No quise preguntar para evitar abrumarlo. -ya saliste ¿no es así? ¿Te gustaría ir a tomar un café? -sabía que sonaba atrevido, sobre todo porque lo único que sabía de él era su nombre pero no me arrepentía, la vida se basa en riesgos como éstos-
- amm, sí ya salí, pero no lo sé...
- no puedes rechazar un café de tu superior -amenacé ya que empezaba a sentir su rechazo-.
- está bien, de todos modos no tengo mucho que hacer en estos momentos. -mi rostro seguramente se iluminó y una gran sonrisa se mantuvo en mí-
Salimos del hospital con rumbo a la cafetería, íbamos en silencio, yo trataba de que no fuera así pero realmente no sabía que más preguntar. Ya había preguntado su nombre, edad, color favorito, sobre su familia e incluso donde vivía así que rendido sólo caminaba a su lado.
- ¿no te gustaría ir mejor por un trago? -me preguntó de repente-
- ¿eh?... sí, donde sea está bien.
Cambiamos la dirección de nuestro destino y entramos al bar más cercano.
- la verdad es que he estado un poco triste estos días, creo que me hace falta beber.
- entonces adelante, te acompañaré gustoso.
Minutos después me arrepentí de mis palabras cuando un trago se convirtió no en dos si no en más de diez y Sehun estaba completamente ebrio.
- grrrraaaacias por acompañarme Luhan, necesitaba con quién desahoiiigarme ¡o cómo se diga!
- no tienes que agradecer pero deja de beber ¿de acuerdo?
- ¡Ñioooo! -rió de la nada para después dejar caer su cabeza sobre la mesa -estoy triisste no puedo evitarlo- se defendió.
- ¿quieres contarme por qué lo estás?
- pero no me analices por favor, porque sé que eres un... ¿cómo se dice? ¡Ah! Lo olvidé... Un loquero sí eso eres. En fin te contaré.
- ¡ash! -Golpeé su cabeza- no soy un loquero, soy un psicólogo y no voy a analizarte, te escucharé como amigo.
- de acuerdo, pero no me pegues -decía mientras se sobaba la cabeza como si le hubiera pegado con un palo- todo empezó...
Me contó el motivo de su tristeza y escuché atentamente tratando de adivinar las palabras que quería usar pero que a causa del alcohol no podía concretar. Era toda una historia no lo podía negar ni el hecho de que realmente se veía mal al respecto por lo que empecé a verlo con lástima, pero no en mal sentido si no que creía que era una buena persona y no se merecía aquel dolor sólo por no expresar sus sentimientos en el momento.