Beyond

Capítulo 20

Una vez que fue al médico con Crawford, se dirigió a la casa de su amiga Elizabeth. Iba a pasar una temporada allí, y era la única manera que había de evitar el contacto con sus padres, de modo que se diesen cuenta de su sordera. Al menos se había recuperado un poco.

También existía la opción de quedarse con aquel psicópata, pero llamaría demasiado la atención desaparecer del mapa una vez más. Sería sospechoso, y más dado el caso de un adolescente que hace unos meses había secuestrado. Obviamente necesitaría todo tipo de apoyo de parte de sus parientes.

Ya era por la tarde y el instituto había terminado ese día, el castaño y su compañera decidieron quedar en la cafetería, aunque más bien fue todo idea de la muchacha, y Aden no sabía cómo fingir que oía bien. Según los médicos no era grave y en una semana se recuperaría por completo, la excusa que usaron como motivo de aquella sordera al ser preguntados fue consiste en que fue culpa de algún petardo que explotó cerca del chico. Puede que no tuviera mucha consistencia, pero no hubo ninguna objeción.

-Aden.

-...

-¡Aden!

-¡¿Eh?! Sí, dime. Es que llevo la música puesta.

-Pues detenla, estás hablando conmigo, y ya sabes lo perjuicioso que es ignorarme.

-Sí, ya.

-Quería preguntarte el motivo por el que estás tan ausente últimamente. Mientes a tus padres sobre tu paradero y les dices que estás en mi casa cuando tampoco estás allí. Yo te cubro, pero quisiera saber el porqué -cuestionó a la ver que removía su batido de fresa con la pajita de plástico.

-Bueno..., ahora sí es cierto que me estoy quedando en tu cas...

-No te he preguntado por "ahora" -interrumpió su amiga, si apartar la mirada de la bebida. Su rostro era desinteresado, al contrario que sus intenciones-.

El joven carraspeó. Dirigió el índice a su oreja derecha y la masajeó.

-...Y ¿has vuelto a hablar con Crawford?

Los dos comenzaron a conversar con varias pausas entre oraciones.

-No mucho. Además... es un sujeto irrelevante, ¿qué tiene que ver con la conversación? Es un simple hombre que me habló un día cualquiera.

-Ah.

Aden comenzó a indagar en su teléfono, el mensaje en el que debería de estar escrito "minas explosivas" no se encontraba por ninguna parte, de hecho tampoco había rastro del emisor.

-...Me contó que es homosexual.

-...

-Aden.

-... -Tuvo que inclinarse y sacudirle ligeramente el brazo para que reaccionara-. ¿Eh?

-¿Me has oído?

-No. Lo siento. Estaba identificando la canción que suena de fondo en la cafetería.

-...Ya. Decía que Crawford me contó que es homosexual.

Aden se vio un poco sorprendido, no tenía idea de que su amiga lo sabía.

-¿"Te ha contado"?

-El otro día me lo encontré por la calle -mintió-, estuvimos hablando y me lo dijo.

-...¿Por qué habría de contárselo a una desconocida?

-...Quizás porque a lo mejor nunca fue un secreto.

-Pues no tenía idea de que fuese gay.

-Ya ves, hay algunos maricas así -tomó un sorbo de su batido, Aden giró sus pupilas hacia ella, esa palabra por primera vez le resultaba rara, sobretodo superpuesta en alguien como Crawford-. Hay a quienes no se les nota, pero normalmente a los que son como él se les ve el 'plumero'.

La muchacha se rió por el juego de palabras que utilizó al final.

-No creo que debas poner a todos los... homosexuales, en en el mismo saco.

-Ya decía yo que era muy guapo -suspiró-. Vaya pena, todos los guapos o están cogidos o son 'bujarras'.

Ella continuó hablando, y entre la sordera y la poca gana del muchacho para escucharla, dejó de prestar atención. Al rato ella vocifera.

-¡Aden, te estoy hablando de lo gay que es Crawford!

El chicó abrió los ojos, miró a los alrededores para comprobar que nadie hubiera escuchado la burrada que acababa de soltar.

-Sí. Estaba prestando atención de nuevo a la música de...

-Aden, hace un rato que retiraron la música.

El chico dio un respingo y se mantuvo callado. Ella cogió su bebida ya vacía y pegó el borde del vaso a la frente de su compañero mientras tenía una sonrisa dibujada en su cara.

-¡Ay... qué distraído estás! ¿Estás pensando en Sophia o qué?

-Ella ya me dejó de gustar.

-Bueno, pues otra chica será. -se inclina de nuevo- Oye, volviendo al otro tema, en las bodas de los maricas, ¿uno de los dos va de blanco?

-... -se rascó el pelo-, no sé.

-En ese caso, seguro que el que fuese de blanco sería el pasivo, ¿no? Aunque Crawford tiene pinta de act...

-¡¿Quieres cerrar la puta boca de una vez?! ¡¡¿Hoy solo sabes soltar estupide...?!!

-Aden, ¿tú estás manteniendo alguna relación con Crawford?

Aden cortó inmediatamente su respiración y se detuvo. Su corazón dio un latido tan fuerte que se sentía como el mismo dolor de un puñetazo en el vientre. La chica miraba hacia la mesa, no reparaba ni siquiera en su interlocutor.

-¿Qué te hace pen...?

-Desde principios de enero estás muchísimo más ausente, etapa en la que conociste a Crawford Hudson. Semanas después eres secuestrado, y al ser encontrado no haces más que apartarte de tus padres, queriendo que yo mienta por ti, y nadie que conozcas sabe qué haces últimamente. Mi teoría es que compartes demasiado tiempo con ese señor, que por algún motivo que desconozco es mala compañía para ti. Y hoy mismo he confirmado que tienes una relación con él y que no oyes del todo bien.

-¿Cómo has sabido...?

-Acabo de descubrir hace unos pocos segundos que mantienes una relación con él porque si no fuera así lo hubieras negado instantáneamente al preguntártelo, cosa que no has hecho. Y sobre la sordera... te estás quedando en mi casa y algo me había llamado la atención, supe que había pasado algo y por eso esta vez de verdad, sí te habías quedado en mi casa, y al hablar, he notado que escuchas mal.

-Lizzy...

La muchacha cogió su bolso y se pasó la mano por su cabello largo, mientras se levantaba y se daba la vuelva, dirigiéndose a la salida del establecimiento.

-Disculpa que te haya ofendido con esas palabras, pero era la única manera de sacar lo que ocultabas. Además, ya deberías haberte acostumbrado a que me entero de todo, no eres el único con una capacidad de deducción superior a la media, Moore -se despidió con el rostro serio-. Vuelve a casa cuando quieras, no hay prisa.

-Yo...

Elizabeth se fue de allí.

-O vuelve a la de ese secuestrador, como quieras.