Capítulo 3

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POV FRANKIE.
Por fin había llegado el día que llevaba esperando desde que se fue. Durante esos tres años que había estado fuera, sentía que me faltaba algo importante. Los primeros meses fueron durísimo, ya que aún sentía cosas... Las chicas siempre estuvieron apoyándome e intentando animarme. En un principio, no podía hablarle porque comenzaba a llorar y llorar durante horas... En esos momentos no podía dejar de pensar en ella. Empecé la universidad y, gracias al estrés de los exámenes, pude olvidarme de ella un poco pero, de vez en cuando, sus tatuajes y su sonrisa aparecían por mi mente en los peores momentos. Las chicas me llevaban de fiesta para que conociera a chicos y chicas, ya que no sé sabía que coño quería. Aunque yo lo sabía perfectamente. Por suerte, ya habían pasado dos años y podía decir que "lo había superado" pero en el fondo sabía que no... Pude conocer a un par de chicos pero ninguno me llenaba lo suficiente como para tener algo con ellos. Pero lo peor no fue eso... Aún puedo recordar el peor día de ese año. Las chicas me llevaron, como de costumbre, de fiesta, aún sabiendo que me resignaba a ello. Cuando llegamos, nos dirigimos a la barra y pedimos nuestras bebidas. Hasta ahí, todo fue normal. Pero, de pronto, vi entre el tumulto de gente, una cara familiar. Era Shane. ¿Qué hacía allí? Decidí ignorarle y seguir a lo mío. Desgraciadamente, la bebida me sentó mal y, sin darme cuenta, ya estaba mareada y no reconocía a nadie. Me perdí entre la gente y, al ver que no encontraba a las chicas, me senté en un asiento libre para no caerme al suelo. Es lo que recuerdo hasta la mañana siguiente. Fue uno de los peores despertares que he tenido en mi vida. La luz del sol incidía en mi cara como si le hubiera hecho algo malo y me lo estuviese devolviendo. Además, había que sumarle el dolor de cabeza insufrible que tenía. Poco a poco fui incorporándome en la cama. Pero, sufrí un déjà vu. Miré hacia abajo y vi que estaba desnuda. Pero eso no fue lo peor. Escuché un ruido a mi derecha y contuve la respiración a la vez que giraba la cabeza para ver quién se encontraba a mi lado. Ojalá no lo hubiera hecho. Shane estaba tumbado boca abajo mientras se veía su torso desnudo. El momento en el que me di cuenta de lo que había pasado, se me formó un nudo en la garganta. Sin cuidado alguno, me levanté con la sábana enrollada al cuerpo y empecé a buscar mi ropa. Tenía que salir de allí como fuese. Cuando solo me faltaba ponerme la camiseta, Shane empezó a moverse indicándome que se había despertado.
-Buenos días...- Ese hijo de puta tenía la cara de decírmelo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Olvídame. Y sobretodo, olvídate de lo que ha pasado esta noche.-
-¿Cómo quieres que olvides que has estado toda la noche llamándome "Sara"?- Hizo comillas con los dedos en el momento en el que dijo su nombre, siempre con tono despectivo.
Sin darme cuenta, un par de lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, pero no iba a permitir que ese individuo me viese. Me limpié disimuladamente y cogí las últimas cosas que me faltaban.
-¿Ya te vas?- Seguía tumbado en la cama mirando expectante, seguramente esperando a que volviera con él.
-Sí, porque si me quedo, lo único que haré será vomitar y vomitar de las náuseas que me das.- Abrí la puerta de su habitación pero, antes de salir, me giré hacia él para dirigirle las últimas palabras. -Solo quiero decirte que lo que ha ocurrido esta noche, no ha existido para mi. Y no quiero que me vuelvas a tener ningún contacto conmigo. Me pareces una persona repulsiva, manipuladora, falsa asquerosa. Así que, hazme el favor de no acercarte más a mi.- Después de todo esto, salí de aquella casa dando un portazo.
Llame a las chicas para que supieran que estaba bien, ya que me quedaba en casa de Stephanie.

Desde ese día, Shane había intentado contactar conmigo muchas veces pero siempre lo había ignorado. Con el tiempo, conseguí reunir fuerzas para enviarle algún que otro mensaje a Sara para saber cómo estaba. Ya no estaba tan mal como lo estaba al principio, pero aún así la echaba de menos.

Muchas veces intenté contarle lo que había ocurrido con Shane, incluso Stephanie, Nicole o Jennifer me lo habían recomendado, pero tenía miedo de su reacción.

Ahora me encontraba en frente de la puerta de embarque, esperando a que Sara apareciera para poder darle un abrazo. Un abrazo que llevaba guardando hace 3 años sin poder aguantar más. Cada dos por tres miraba la hora en el reloj y parecía que el tiempo se había detenido. Miraba a las chicas, que estaban ansiosas por verla, pero sabía que la que estaba peor era yo. Muchos pensamientos y recuerdos venían a mi mente. No sabia en qué pensar, solo quería que apareciera por aquella puerta. Cada cierto tiempo, le enviaba un mensaje para que me dijera por dónde iba. Pero la mitad de ellos no los contestó, seguramente se había quedado dormida. Qué típico de ella. Justo ahí, todos vimos aterrizar su avión. Tenía los nervios a flor de piel. Me giré hacia Peter y lo vi con el móvil, seguramente diciéndole que la estábamos esperando en la puerta. A los pocos minutos, empezó a salir gente en diferentes direcciones. Pero pasó algo raro, un chaval lleno de tatuajes y con algunos piercings, se acercó a Peter. No le di más importancia, ya que quería ver a Sara. Pasó por mi lado y se saludaron.
-Pero chavaaaaaaal...-
-¿Qué tal, tío? Cuanto tiempo, joder... Estás hecho un hombrecito... Un hombrecito más fuerte que yo...-
-Se llama gimnasio...- Me reí sin hacer mucho ruido ante ese comentario.
Se le veía fuerte y aquellos tatuajes adornaban muy bien esos brazos.
La espera me estaba matando, quería que estuviera ya allí. Me giré hacia Peter para volver a preguntarle.
-Peter, ¿le queda mucho a Sara?-
-¿Qué? ¡Ah, sí! Ya tiene que salir por esa puerta...-Señaló Peter.
-Voy a llamarla...- Dije mientras levantaba el móvil para buscar su número.
Cuando el sonido avisaba que la llamada se producía, escuché que el chaval que estaba con Peter le decía algo mientras se iba. Tras varios pitidos, me cansé de esperar y colgué. ¿Dónde estaba? Su avión ya había aterrizado y ya casi nadie salía por aquella puerta... ¿Por qué no lo cogía? En ese momento, me giré para volver a hablar con Peter pero mi mirada se encontró con el cuerpo de aquel chico misterioso. No me había fijado en la cantidad de tatuajes que tenía. Tras varios segundos inspeccionándolos, subí la mirada y me encontré con que tenía varios piercings repartidos por la cara. Dos en el labio inferior, uno en la nariz y un transversal en la oreja. Los tatuajes y los piercings eran una de mis mayores debilidades. Cuando me di cuenta de que me estaba mirando, reaccioné y aparté la mirada. Me volví a girar para evitar el contacto otra vez y me puse a hablar con Nicole. Luego de un par de minutos, Jennifer volvió a hablar.
-Joder, se hace esperar esta chica siempre...-
-Voy a volver a llamarla, antes se escuchó la señal pero no lo cogió.- Me aparté un poco de ellas para poder escuchar mejor. Se podía palpar un poco la desesperación que sentía en ese momento. Tras varios pitidos, cogió la llamada.
-Hey, Sara. ¿Por dónde andas?-
-Estoy en el aeropuerto, te estoy viendo.- En el momento en el que lo dijo, empecé a mirar hacia todos los lados posibles para ver si la podía encontrar.
-¿Por dónde estás? No te veo.-
-Estoy acercándome hacia donde estáis vosotros. Al lado está Peter, Jennifer y las demás chicas...- Seguía buscando y buscando.
Solo veía a los mencionados, a algunas personas perdidas por el aeropuerto y al chico misterioso que volvía hacia Peter, que se encontraba a mis espaldas.
-Joder, Sara. Déjate de tonterías.-vSe quedó en silencio y eso me desesperó aún más. -¿Se puede saber donde coño estás?-
-Justo detrás tuya.- Me giré inmediatamente pero solo me encontré con aquel extraño chaval.
-¿Te puedes apartar que no veo a mi amiga, por favor?-
-No.- Me quedé mirándolo y cuando me fijé en sus ojos, todo encajó como las piezas de un puzzle. Era Sara. Pero no la que yo recordaba.

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Antes que nada, siento la tardanza pero entre exámenes y demás, se me va la cabeza. Y, por último, el capítulo lo ha escrito MiriBlletProofHrtz .

Todo lo que somos son balas.{CAPDB#2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora