~ Capítulo 17 ~

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Porque, sin buscarte te ando encontrando por todos lados, principalmente  cuando cierro los ojos - Julio Cortázar

Mis vista estaba nublándose por la falta de oxígeno en mis pulmones. No me interesaba si mis piernas fallaban y caía, ya no me interesaba absolutamente nada. Tal vez estoy siendo paranoica, pero es la verdad, ya voy a morir pronto y lo que me estuviera por pasar ya no me daría importancia.

Seguí corriendo hasta la puerta principal para poder salir de este estúpido hospital. Detrás de mi sentía gritar a doctores y enfermeras diciendo que pare, pero eso yo no lo iba hacer. Mis lágrimas recorrían mis mejillas y por más que trataba de detenerlas aún salían.

-¡Detente ahora! -gritó Súsan.

Yo hice caso omiso a ella, y seguí corriendo. Ya estaba a unos metros de la puerta principal para poder salir, pero mis piernas fallaron haciendo que caiga al suelo y golpee mi frente contra este. Trate de ponerme de pie pero fue imposible, solo me quedé sollozando en forma fetal.

Sentí que los gritos de los doctores y enfermeras habían cesado, y segundos después alguien me estaba abrazando diciendo que me calmara. Abrí mis ojos, ya que estaban cerrados, y estuve algunos minutos tratando de descifrar quien era por mi vista borrosa, hasta que distinguí que era Niall.

-Todo está bien -susurró acariciando mi mejilla-. No temas, porque estaré aquí para ti.

Mis lágrimas mojaban su bata de hospital, mientras yo me aferraba más a su pecho, y él acariciaba mi espalda lentamente de arriba hacia abajo. Minutos más tarde Niall me toma en sus brazos para luego posicionarme en una camilla.

Mientras Niall y los demás doctores me revisaban y me establecían mi respiración, yo estaba con los ojos cerrados, pensando en mi vida. Miles de recuerdos pasaron por mi mente en ese instante, y no sé por qué, solo sabía que todo esto no iba a terminar bien.

[...]

-¿Qué? ¿Por qué no me lo dijiste, Súsan? -preguntó Niall susurrando.

-Estabas enfermo, ¿cómo te iba a decir eso? Tu salud es muy importante, Niall -también susurra.

-Su salud también es importante. Mira Súsan, no sé que me ha hecho que estoy completamente confundido, pero tendrías que haberme dicho, soy su doctor -dice Niall con el tomo algo enfadado.

-Sí, lo siento -suspira.

-Está bien. Ahora déjame que voy a chequear sus estudios -luego de que Niall dijera eso, sentí que la puerta de la habitación se cerraba-. ¿Qué me estás haciendo, Alex?

Abrí los ojos con pesadez y miré a Niall quien se estaba frotando su cara con sus palmas de sus manos. Cuando se dio cuenta de que ya había despertado el me dedicó una sonrisa, o eso intentó.

-Ya despertaste -susurra. Se acerca a mi y besa mi frente.

-Así es -mi voz salió más ronca de lo que pensé.

-Oye, debo decirte algo -rasca su nuca.

-Dime -me siento en la camilla para poder mirarlo mejor.

-Sobre lo que pasó... Quiero decirte que mantengas la calma. Hemos hablado muchas veces sobre esto y siempre terminamos en el principio de la conversación. Tu salud es grave, pero si quieres estar bien tienes que hacer lo que nosotros digamos. Nosotros somos profesionales y estamos para curar a los enfermos, mantén la calma, Alex -en sus ojos podía ver que me estaba suplicando, como si me dijera que el iba a resolver todo.

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