Don't Lose Hope ✔

~ Capítulo 19 ~

♡ Los que no ven ninguna diferencia entre alma y cuerpo, no tienen ninguna de las dos cosas - Oscar Wilde ♡

-¿Alex? -pregunta Niall del otro lado de la linea-. Sé que puede ser una decisión dura y respetaremos lo que decidas.

-Yo... -fue lo único que salió de mi boca-. Te llamo luego -finalicé la llamada sin esperar a que él contestara.

Me senté en mi cama mirando hacia el suelo pensando en todo y en nada. Mi celular lo había dejado junto a mi arriba de la cama. Di un largo suspiro, ¿qué haría? Por una parte puede ser genial poder curarme , pero ¿y si resulta todo mal? Ya no podría hacer nada por mi misma y estaría con más medicamentos y quien sabe si más quimioterapias. Esta era una decisión dura de tomar.

Me puse de pie y me dirigí a la habitación de Noah. Por más que yo estuviera algo enfadada con él necesitaba a alguien que me escuchara, y para eso necesitaba a mi hermano. Sarah en estos momentos no podría.

-Justo estaba pensando en ti -dijo cuando me asomé a su habitación. Su puerta estaba abierta.

-Yo... -él me interrumpe.

-¿Qué quieres decirme? -pregunta y se sienta en su cama. Yo cierro su puerta y me siento en el suelo, mirando a Noah levantando un poco mi cabeza.

-¿Cómo sabes que quiero decirte algo? -pregunto para liberar un poco mis nervios.

-Intuición de hermano mayor -suspira-. Ahora habla.

-Me llamó Niall -suspiro-, y él me dijo algo... Importante.

-Deja de divagar y habla de una vez -dijo con tono impaciente.

-Dijo que tal vez haya una cura para mi, pero hay probabilidades que no sea buena -juego con mis dedos.

-¿Mamá y papá saben? -niego-. ¿Quién sabe?

-Sólo tú y pronto sabrá Sarah. Pero ese no es el punto, a lo que quiero llegar es que no sé si tomar esa medicación que no ha sido probada -lo miro.

-¿Te imaginas que termine siendo un apocalípsis zombi como en las películas? -dijo después de un rato.

-¡Noah! -regañé-. ¡Esto es serio!

-Lo siento, quise dejar la tensión -ríe pero luego se vuelve a poner serio-. Mira, Alex, como tu hermano mayor quiero lo mejor para ti, y es obvio que quiero que estés bien con tu salud. No sé si estaría seguro de que tomaras ese medicamento, pero ¿qué tal si es todo lo contrario? Quiero decir, ¿qué tal si sí funciona eso? Podrás vivir tranquila, libre de alguna enfermedad que lleve tu cuerpo y te olvidarás de las malas pasadas que hemos sufrido últimamente, ¿no crees? 

-Supongo que sí, pero... -vuelve a interrumpirme.

-Tienes que pensar en positivo, no todo siempre es malo -dijo en susurro para luego volver a acostarse en su cama. Así di terminada la charla.

Volví a mi habitación aún con más dudas. En parte Noah tenía razón. Lo que hizo Niall para mi podría funcionar, y lo apreciaría mucho porque él lo hizo para mi, y no sólo eso, sino también para personas con cáncer que sufren igual o peor que yo. Si quería saber los resultados de mis dudas tendría que probar y arriesgarme.

[...]

-Todo estará bien -susurra Nial  a mi lado.

Terminé decidiendo que sí vendría, o pierdo nada por el cual no intentar. Ahora me encontraba acostada en una camilla junto a Niall y a Súsan. El hospital está casi vacío porque ya es de noche y Will no está, por eso decidimos hacer esto a esta hora de la noche. 

-Tú sólo relájate -dijo Súsan-. Será rápido.

Tomó una jeringa con una aguja y con esta succionó un líquido dentro de un frasco para después ponerlo en mi suero. Luego de hacer esto mis ojos comenzaron a cerrarse por sí solos, por más que trataba de abrirlos era imposible de mantenerlos abiertos.

-Cierra los ojos -escuché el susurro de Niall para después obedecer sus palabras.

Niall

-Esto me asusta -dije cuando vi que Alex ya estaba dormida.

-A mi también -confesó Súsan-, pero todo por ella y las personas que tiene esta enfermedad.

Asentí, no quería decir nada. Miré como Alex respiraba lentamente mientras Súsan preparaba los demás medicamentos que habíamos hecho juntos, para luego ponerlos en el suero todos juntos. Mañana por la mañana tendremos resultados sobre todo esto; espero que sen buenos.

-Súsan -susurro.

-¿Qué? -pregunta y me mira sin dejar de hacer sus cosas.

-¿Crees que funcionará? -la miro con miedo.

-Yo creo que sí -dice con esperanzas-. Imagínate a ella feliz, con una sonrisa al saber que pronto se curará -sonreí al imaginarla, inmediatamente la borré.

-¿Cómo es que estás tan segura? -vuelvo a preguntar.

-No siempre todo es de color gris, Niall -comenta-. ¿Sabes? Uno siempre elije cómo quiere pintar su cielo, tú lo ves gris, pero si quieres lo puedes pintar con tu imaginación con el color que más te guste y así darle vida. Por ejemplo yo lo veo verde -sonríe.

-¿Por qué verde? -frunzo mi ceño.

Porque el verde es el color de la esperanza. Tal vez no te he contado mi historia de como llegué aquí, pero gracias a ese color puedo imaginar millones de cosas buenas que pueden pasar, así aplastando a las cosas malas que intentan derrumbarme, tú puedes hacer lo mismo.

-No es tan fácil -suspiro.

-Claro que sí lo es, sólo que tú mismo te lo interpones -deja lo que está haciendo y se sienta a mi lado-. Eres un chico muy fuerte, Niall y no por eso dejarás que el miedo te gane la batalla y derrumbe los muros que has construido con esfuerzo, porque si renuncias a lo que has logrado hasta hora, lo que hiciste no valió la pena.

-Yo... -las palabras quedan en el aire-. Gracias en serio -la abrazo-. Gracias por todos los consejos, Súsan.

-No hay de qué, Niall -susurra también.

[...]

-Está abriendo sus ojos -escuché decir a Súsan y volteé para ver a Alex.

-Dios, mi cabeza -dice sentándose en mi cama.

Luego de que Súsan terminara anoche con los medicamentos nos vinimos para mi casa, ya que Will no podría vernos en la mañana los tres ahí juntos y porque sería riesgoso. Súsan había dormido en la habitación de huésped y Alex en mi cama, mientras yo estaba despierto toda la noche para ver su estado con mis aparatos que tenía en casa. 

-Siéntate -dijo Súsan-. Relájate -yo tomé su presión, su ritmo cardíaco y demás cosas.

-Al parecer está todo bien -dije con una sonrisa.

-Me duele la cabeza -dijo apretando sus cienes.

-Toma esto -Súsan le entrega una pastilla y agua-, se te pasará en pocos minutos.

-¿Qué tal salió todo? -pregunta Alex después de tomar su pastilla.

-Te tomaremos sangre, luego Súsan irá al laboratorio a analizarla y así poder ver como estuvo todo -digo.

-Pueda ser que tarde un par de horas -dice Súsan preparando su jeringa con agua para sacar sangre del brazo de Alex.

-¿Qué piensas? -me pregunta ella-,¿crees que salió todo bien? -le di una mirada a Súsan y ella me guiñó su ojo.

-Claro que sí -le di un beso en sus labios