4

162 9 1
                                    

Camine hacia las escaleras que bajaban hacia la playa junto con Sara mientras hablábamos.

-¿Te ha gustado ese chico?-. Pregunta Sara un poco seria. -Es guapo, deberías hablarle.- Sonríe picara.
-¿Que? ¿De que hablas Sara? Deja de decir estupideces.- Dije riendo.
-Vamos Alexis! Te he estado observando viéndolo.- Dice Sara feliz.

Ya no quise contestarle. Pero en parte tenia razón. Lo he estado observando. Siento que cuenta una historia a través de sus ojos. Debe tener novia, nadie se queda soltero teniendo un buen físico. Pero también puede ser grosero o egocéntrico. No lo se.

Me pare con Sara a "surfear". Me es imposible hacerlo. Al contrario, Sara es una experta. Yo me quedo muy atrás de ella. Se me metió toda el agua a la boca y alguna me la tome por las olas tan fuertes que estaban llegando.

-Sara! Te espero en la arena, me es imposible surfear.- Le dije a Sara mientras me iba hacia la arena.
-Esta bien!-. Escuche que me grito a lo lejos.

Me comencé a relajar un poco en la arena. Me gustaba ver el atardecer, ver las olas desplazarse, oler la arena húmeda, el agua salada. De repente veo que alguien se acerca y es aquel chico. Lo pude observar mejor y Dios, si que era guapo.

-Hey, te estaba viendo surfear.- Me dijo el divertido.
-En realidad, creo que no lo estaba haciendo, no se hacerlo.- Conteste divertida.
-Creo que te caíste muchas veces de la tabla.- Me dice riendo.
-Si, lo he hecho, pero mi amiga Sara, de allá, ella si sabe. Es inútil para mi intentarlo.-Reí.-Me llamo Alexis, ¿Cual es tu nombre?.- Creo que ya lo se, solo quería confirmarlo.
-Jay, Jay Alvarrez.-Me dice sonriendo. Tiene una linda sonrisa. Pensé.
-Bueno Jay, tengo que irme, ya es un poco tarde.-Dije parándome de la arena y viendo a Sara saliendo del agua.
-Adiós Alexis.- Dice alejándose.

Me ha gustado hablar con el. Me hubiera gustado saber mas de el. Agarre mis cosas y las de Sara y nos dirigimos hacia casa. Ella vive mas cerca de la playa así que la mitad del camino me vine sola. El sol todavía no se metía y eso me gustaba. No me gustaba llegar tarde a casa.

Llévame lejos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora