Capítulo 6

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Ese día había sido muy estresante. Le habían llegado muchos pedidos y no podía con tantos a la vez. No podía, pero se las arregló para dejar todo listo y poder ir ese día a la villa. Ya no podía dejar pasar lo que su antigua amiga estaba haciendo. Se lo dejo en claro muchas veces y todavía no conseguía hacerle entender que no era correcto. Que había un muchacho dispuesto a amarla. Que lo dejara tranquilo.

Suspiró por décima vez ese día. Tanta ansiedad iba a matarlo.

Preparando todo para la cena, se dispuso a comer y después se encamino a la villa. Pregunto a un par de ancianas sobre la dirección del taller de herrería de la familia Anderson y ellas muy amables se las dieron. No era tan tarde. La tarde estaba a nada de convertirse en noche, pero le encantaba. 

Por cosas del mundo se encontró a la causante de sus problemas caminando en la misma dirección que él. Podía jurar que iba tarareando una canción. Su turno había terminado antes y estaba regresando a casa temprano.

Por cosas de la vida, se percató de su presencia y fue allí cuando las cosas se descontrolaron. Jaden aprecio desde una de las cuadras y solo pudo escuchar parte de lo que se estaba dando.

-Esa noche, cuando Lilianne me vio, intento besarme. Pensaba que esa era la muestra de amor que me hacía falta para entender lo que sentía por ella. La esquive y se cayó. Por eso cuando nos viste, ella estaba en el suelo. Quería que viera su error y dije todo lo que llevaba guardando desde hacía tiempo atrás. Desde un par de semanas, antes de conocerte, ella estaba buscándome y cuando el destino los puso juntos en ese restaurante, siguió haciéndolo. No sabes cuantas veces la ignore y esquive. A no podía recuperar su amistad. Estaba totalmente encaprichada y estaba seguro que no era verdad ese amor que tanto decía sentir por ti. Lo supe cuando esa noche después de tu partida, ella me lo confirmo.

-Lo que dices es mentira. Ella nunca... ella nunca haría eso- su voz vacilo y después se quebró totalmente. Negaba frenéticamente que aquello no era cierto. Lágrimas empezaron a brotar de sus ojos. Ya tenía 23 años y desde ese día no se había permitido llorar. Por más que las limpiaba no paraban.

Recapitulo lo que había sucedido ese día nuevamente y por primera vez pudo ver con claridad porqué Eliot hizo lo que hizo. Lilianne no le contaba muchas cosas y entre esas, sus fugas constantes hacia otras villas y el dinero que aseguro se había ganado trabajando en el restaurante en un tiempo donde no se habían conocido. Su amada le había mentido tan descaradamente desde el inicio pero no lo supo ver. Los días interminables de trabajo solo eran una excusa para no volver a casa, para hacer lo que ella quisiera sin tener que estar vigilada, para escabullirse y ver a Eliot a escondidas, pero este no quería saber nada de ella.

Eliot sabía desde un inicio que Lilianne seguía amándolo, pero él no quería su amor, solo deseaba su amistad. Deseaba con todas sus fuerzas que esa alegre chica fuera feliz al lado del herrero. Sabía que Jaden podía darle todo lo que él no podía y más. Por eso camino ese día hacia la casa de Jaden y le diría toda la verdad. La verdad que Lilianne le estaba ocultando. Esa donde ella iba a buscarlo para que le diera una oportunidad. Esa donde le contaba que jamás quiso que la amistad entre ellos terminara por un capricho de la joven. Pero no le resulto cuando la encontró de camino a casa y como Jaden presenciaba todo lo que estuvo guardando.

Solo hasta ese momento Jaden pudo darse cuenta que Eliot quería quitarle la venda de los ojos. Él estaba siendo engañado. Ella no lo amaba, solo aparentaba amarlo. Con eso en mente, logro controlar sus emociones. Las lágrimas ya habían parado de caer, ahora solo quedaban los rastros de que alguna vez estuvieron allí.

-Yo no quería ocultar nada. Te juro que si hubiera sabido que la amabas más de lo que ella me decía, hubiera ido a contarte todo desde mucho antes. Pero era mi amiga, no la quería ver triste. No de nuevo. Yo quería recuperar su amistad pero me fue imposible cuando se volvió una obsesión- Finalizo Eliot. Había dolor en sus palabras. Él quería lo mejor para todos, pero esa capa de hielo que a veces usaba era muy gruesa y lo hacía equivocarse.

Una aventura entre rosas  [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora