Capítulo 15

17 2 0
                                    

Lejos del pueblo y más cerca del campamento, Luke estaba analizando todas las posibles soluciones a los problemas que hace pocas horas le habían informado. A pesar de conocer más sobre guerras y estrategias, aún le costaba un poco tener que lidiar con los muchachos que se volvieron sus alumnos.

Estando más cerca de su destino, decidió desviarse solo un poco. Cerca del campo de entrenamiento y a un paso de la frontera, un pequeño pueblo lleno de guerreros se había establecido hace mucho. Era bastante pintoresco a pesar de todo. Muchas familias y mujeres viudas se establecieron allí para ayudar a curar a los heridos y realizar ciertos quehaceres. Al inicio solo eran unas cuantas familias y ahora podía considerarse como un pueblo.

Luke bajo de su caballo y decidió caminar un poco por las calles de ese lugar. Tenía casi tres años sin visitarlo. Debía esperar a que sus alumnos llegaran, tendría suerte si lo hacían antes de la noche. Avanzo hasta llegar a la plaza principal, llevándose una grata sorpresa.

-¿Los echaron de sus casas o es que sus prometidas no pudieron con ustedes?- Su voz puso en alerta a dos de los muchachos que estaban sentados en una de las bancas.

-Yo me escape de la mía. Es muy intensa y prefiero mil veces tener que lidiar con sus entrenamientos que con ella- El joven de piel canela y ojos marrones fue el primero en hablar.

-Ajá, y ¿a ti?- Luke miró severamente a su otro alumno- Habla ya Thomas.

-Ese se metió en problemas y me tocó ir a arreglar su desastre- Una tercera voz apareció. Luke giró y saludo a su amigo y compañero- El niño inteligente este fue a un bar luego de ver como unos tipos metían con unos niños y ya te imaginaras que pasó después.

Luke solo suspiro. Thomas simplemente chasqueo la lengua y concentró su atención en los adoquines del piso. Recibió un buen golpe y después de la reprimenda verbal que recibió por parte de Luke, se levantó y caminó en dirección hacia la puerta que daba al campamento.

-Señor Christopher, maestro Luke, ¿no dijeron que vendrían con ustedes otros soldados?- El único muchacho que quedaba sentado en la banca se atrevió a preguntar.

-Me gustaría decir que tuve suerte, pero digamos que no pude siquiera llegar a donde debía, Octavio- Christopher contesto algo decepcionado.

-Yo tampoco tuve suerte. El hijo de Roderick está pasando por algo y ya tiene bastantes problemas con ello-El guerrero soltó un suspiro de cansancio- Por ahora solo debo mantenerlo presionado, quizás no se una a nuestras filas pero sé que puede mover ciertas cosas a nuestro favor.

-Eso me deja más tranquilo maestro. Aun así, unas manos extras dentro del campo de batalla nos harían bien- Octavio recogió sus cosas y se levantó. Los tres se fueron andando hasta el campamento.

Se pusieron al día y lo primero que hicieron al llegar fue hablar reunirse con otros compañeros y darles las noticias que recibieron hace poco.

-Buenas tardes. Me siento honrado de volver a pelear y estar con ustedes, pero ahora mismo tenemos un asunto que arreglar. Varias tropas se han infiltrado dentro de nuestro territorio y se nos ha dado la orden de sacarlos inmediatamente- Mientras hablaba, varios soldados; entre experimentados y novatos, hablaban de las posibles maniobras.

Escucharon a un joven gritar sobre la llegada de un general. Todos los presentes se formaron esperaron órdenes.

-Es bueno saber que todos están aquí. Capitanes, quiero verlos en mi tienda dentro de 5 minutos, tenemos asuntos que atender antes de enviar tropas.

Dicho esto, el hombre de unos 40 años se marchó en su caballo hasta su tienda. Luke y Christopher vieron que iba acompañado de ciertos dirigentes del reino vecino. Uno de ellos fue el más sobresaliente, llevaba un emblema que podía jurar haberlo visto en otro lugar.

Una aventura entre rosas  [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora