Seis❤️

1K 87 11
                                    


-¿Lista para saber la historia?.-La rubia preguntó.

A lo que la morena asintió con su cabeza.

-No toda mi vida he sido hija única. Mi hermana se llamaba Nicole, era una hermosa niña de tan sólo cinco años. A Nicole le encantaba abrazar a las persona.-Suspiró.-Desde los dos años comenzó con aquel cliché de estar abrazada a cualquier persona se le pusiera en frente. Amaba estar rodeada de gente y que le dijeran lo linda que era. Un día Nicole se sintió muy mal, ya llevaba días así, hasta que la llevaron al hospital.-A la rubia se le cayó una lágrima.

-Descuida, puedes parar si gustas.-Dijo la morena con la cabeza gacha.

La rubia sonrío amargamente y luego negó con la cabeza.

-No. Porque si no, no me contarás porque odias los abrazos.-Siguió hablando.-Le detectaron cancer.-Cerró los ojos fuertemente.-Un mes antes de que muriera, hizo una lista. La llamó "Cosas que quiero hacer con Britt antes de convertirme en un ángel".-Sonrió.

Brittany caminó hacía su escritorio, de una caja de madera decorada con flores y estampas, sacó un trozo de papel arrugado y comenzó a leer.

-Aprender a montar bici, comer mucho helado de nuestros sabores favoritos, desvelarnos para ver el amanecer, adoptar un perrito, ir al zoológico, viajar a Inglaterra.-La rubia se calló y después de unos segundos volvió a hablar.-Repartir novecientos cincuenta abrazos.-Terminó de decir.

La cabeza de la morena al fin pudo conectar todos los cables, ahí estaba la razón por la que la rubia pasaba la mitad de sus días en aquella glorieta; por su hermana.

-Logramos ciento cincuenta abrazos antes de que muriera, le prometí y me prometí a mí misma que terminaría de repartir esos novecientos cincuenta abrazos por ambas.-Suspiró.-Pasé cuatro meses en depresión y esos cuatro meses no pude repartir abrazos hasta hace dos. Llevo cuatrocientos noventa y seguiré haciéndolo, no importa lo que digan los demás.-Sorbió su nariz.

A la morena le dió una punzada en el pecho, le había quedado el saco con lo que había dicho la rubia.

-Yo....yo en realidad lo siento, no fue mi intención....-

-Esta bien.-La interrumpió la rubia.-Ahora ¿Qué hay de ti? ¿Qué te impide abrazar a las personas?.-

Santana dejó salir fuertemente un sople de aire.

-Mi familia no es como la tuya Brittany, vives entre lujos y dinero y yo entre mugre y cachivaches. Toda mi vida he necesitado de muchas cosas que tal vez para ti puedan ser insignificantes y que en tu casa abunden. Y no, no me refiero a ropa o diamantes, me refiero a amor.-Agachó la mirada.-No recuerdo haber escuchado a mi madre llamarme "Cariño" o incluso hija. No recuerdo a mi padre celoso porque algún chico me invitó a salir, no recuerdo a mi madre llorando mi primer día de primaria, no recuerdo a mi padre llamándome la "niña de sus ojos". No recuerdo a mis padres abrazándome, amándome.-Una lagrima corría por su mejilla.-Me hice impune a esas cosas de dar afecto, siempre estoy a la defensiva con esos temas porque no soy experta en ellos, odio el contacto físico porque jamás en mi vida he recibido un abrazo verdadero que refleje amor o cuidado, la única vez que me han abrazado ha sido cuando el padre de mi padre murió, y eso fue cuando tenía ocho. Mi vida es complicada.-Terminó de decir.

Nunca se había abierto así emocionalmente, ni siquiera con su abuelita. Brittany era la primera persona privilegiada en escuchar a la morena hablar sobre sus sentimientos y eso era especial.
La rubia se había quedado sin palabras, normalmente era una maestra para dar discursos motivacionales a quienes lo necesitaran, pero aquella morena y sus ojos color marrón la había dejado sin aliento, así que sólo se dedicó a mirar lentamente su rostro. Un silencio las invadió, pero no era un silencio incómodo, al contrario. Una sonrisa traviesa dibujó el rostro de la rubia haciendo reír a la morena que aún derramaba unas lágrimas.

"Free hugs" [Fanfic Brittana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora