Quince❤️

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La habitación emanaba un olor de sus cuerpos transpirando, una cálida capa de sudor inundaba sus mejillas y la humedad de las sábanas les proporcionaba a ambas unos grandes escalofríos cuando sus extremidades hacían fricción con la suave seda.

De pronto los lunares de Brittany se convertían en constelaciones cuando Santana los unía con una línea imaginaria que la yema de sus dedos recorría de arriba a abajo a lo largo de su espalda.

-¿Te gustaría una segunda ronda?.-Preguntó. Mientras miraba a Santana entretenida jugando con los lunares de su espalda baja.

Santana asintió sin dejar de mirar las obras de arte que estaba creando en la piel de Brittany.


Lunes medio día.

Santana miraba estantes de arriba a abajo y viceversa, estaba gastando su hora de almuerzo buscando un celular en una tienda del centro comercial.

La noche del sábado había sido una velada algo intensa con su rubia novia, sin duda alguna había avanzado abismalmente en su persona y su temor al afecto.
Sin duda un abrazo se quedaba pequeño a comparación de lo que habían tenido esa noche; pero en la mente de Santana un abrazo era a un más complejo que la satisfacción carnal.

Aún le parece extraña la forma en la que Brittany le pidió que se marchara de su casa.

"Tienes que marcharte ahora".

Se escuchaban varios ruidos provenientes de la cocina. Después de cinco rondas más, al parecer los padres de Brittany ya estaban en casa.

"¿Sucede algo?" Preguntó confundida la morena mientras terminaba de colocarse la camisa.

"Mis padres han llegado y no están de buen humor". Brittany se toca la frente en signo de frustración.

"¿Estás bien?"

"Sí, solo necesito que te vayas".

Santana la miraba confundida con los brazos cruzados.

"Escucha, márcame el lunes ¿Si? Tengo cosas que atender en familia". Dicho esto la rubia tomó del brazo a la morena y la dirigió a la entrada.

A Santana se le hacía innecesario comprar un celular, no tenía necesidad de comunicarse con nadie y cuando de verdad quería hacerlo está iba hasta su casa y punto.

"Te ves ridícula haciendo esto" Pensó para si misma.

Pero ahí estaba, saliendo del centro comercial ladeando una bolsa blanca con el logo de la tienda y un celular último modelo en su interior. Ahorros y más ahorros invertidos en algo que no quería realmente pero que necesitaba si quería hablar con Brittany.

Frustrada y suspirando por lo bajo, llegó a su área de trabajo y comenzó a desenvolver aquella caja de cartón, ajustando su nuevo móvil y configurando cosas que para ella lucían completamente difíciles. Había gastado eso o más en sus tres temporadas originales de Orange is the new black pero esto si le dolía y bastante.

Después de crearse cuentas, contraseñas y demás requisitos al fin pudo hacer lo que quería y por lo que había comprado tan caro celular.

Tres tonos, cuatro, cinco y el buzón de voz. Y así unas siete veces más.

No entendía porque Brittany le había dicho que le marcara si no estaba dispuesta a contestar.

Olvidándose por completo del móvil comenzó a atender a las personas que preguntaban por cigarrillos.

••

Brittany estaba en su cuarta clase del día cuando más de una llamada comenzaron a alborotar a su celular. Sabía de quién se trataba y aún así las dejó pasar, no estaba de ánimos ni para la escuela ni para saber del mundo. Solo quería estar tirada en su cama y dormir y no despertar hasta mucho tiempo después. El timbre sonó y todos comenzaron a salir del aula excepto Brittany, sólo miraba la pizarra que aún tenía manchas de plumón recién borrado.

"Free hugs" [Fanfic Brittana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora