Doce❤️

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Miércoles.

Brittany había faltado a las dos primeras horas de clases. Había estado parada en la glorieta incluso antes de que los puestos pusieran sus mercancías. Santana miraba a lo lejos a la rubia, preocupada por el gran interés que Brittany le ponía a la apuesta, si bien, ella tampoco quería que el tal Isaac ganara la apuesta, tampoco le agradaba la idea de que la ojiazul perdiera clases y con ello calificación.
Terminó de acomodar los cigarrillos y el incienso y se sentó en aquella silla de caoba, puso su mentón en la palma de su mano y suspiró. No había tenido una muy buena mañana, su hermana había despertado con dolor de garganta y no tenía dinero para llevarle al médico, para colmo sus padres habían despertado peleando como de costumbre, pues su padre había llegado de madrugada tomado.
Asomó su cabeza una vez más y vio como la chica rubia abrazaba a una pequeña niña, un escalofrío viajó de la punta de su cabeza hasta la de sus pies, sin duda alguna no le gustaba esa clase de contacto con los seres humanos, podía besar las veces que fueran a la rubia y aún así no sería tan desagradable como la idea de darle un abrazo. Sonrío, a pesar de odiar los abrazos, ver a la rubia feliz, le hacía feliz.

Dando las siete en punto, Santana salió del puesto para caminar en dirección a la rubia.

-¿Has comido algo?.-Le preguntó preocupada.

Brittany negó con la cabeza.

-No tengo tiempo.-Dijo, mirando al frente.

Santana negó.

-Al principio creí que repartías abrazos porque te gustaba. Ahora no se porque lo sigues haciendo si ya no lo haces con cariño.-

Brittany entreabrió sus labios en forma de sorpresa. Santana tenía razón.

-Vamos a comer.-Dijo la morena y la tomó de la muñeca.

Ambas caminaron a la cafetería que quedaba a cinco minutos de la glorieta. Pidieron un par de sándwiches y volvieron a caminar en dirección al jardín de la glorieta. Se sentaron de frente y comenzaron a comer en silencio.

-¿Cómo te ha ido?.-Habló Brittany.

Santana pasó el pedazo de Sandwich que le quedaba.

-Creo que bien, para ser miércoles ha estado movido el día.-Limpió las migajas de su boca.-¿A ti?.-

Brittany suspiró.

-Sesenta abrazos.-

Santana sonrío.

-Eso es bueno ¿No?.-

-No, en lo absoluto.-Frotó las yemas de sus dedos en sus sienes.-Esperaba cien mínimo.-

-Aún no termina el día. Tal vez lo logres.-Dijo la morena.

-Lo dudo, he estado aquí todo el maldito día y es lo único que he logrado.-Tiró su cuerpo en el césped.

Santana siguió mordiendo su Sandwich y miró como Brittany cerraba los ojos mientras se acostaba en el pasto boca arriba. Siguió comiendo su último pedazo y una vez más limpió el resto de migajas de su rostro, asomó un poco más su cabeza y miro los labios rosas de la rubia. Extrañaba la sensación de sus labios en los de ella, una maliciosa sonrisa se dibujó en su rostro.

-Porque no dejas de mirarme y mejor me besas.-Dijo la rubia sin abrir sus ojos.

Los ojos de Santana se abrieron como dos puertas de par en par, sus sonrisa se desvaneció y su lengua humedeció sus labios secos.
Colocó las palmas de sus manos en el frío césped que hizo que los poco visibles vellos de sus brazos se erizaran, inclinó un poco su cuerpo hacia el de la rubia, se posicionó de forma que su cuerpo estuviera a una mínima distancia del de la rubia y acercando su cabeza, unió sus labios con los de su "amiga", Brittany jaló los brazos de Santana y estos se doblaron haciendo caer su cuerpo en el de Brittany, quien posicionó sus brazos en el cuello de la morena. Santana abrió los ojos y se levantó rápidamente del cuerpo de Brittany, que la miró confusa.
La morena comenzó a rascar sus brazos en forma de nervios y comenzó a caminar en círculos, Brittany nunca había visto tal actitud en Santana que empezó a preocuparse.

"Free hugs" [Fanfic Brittana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora