Cap. 2.

125 10 0
                                    

Pongan el video antes de comenzar a leer por favor. Le pondrá más emoción a la lectura, creanme ;)

Siento la respiración acelerada de alguien en mi espalda, evidentemente es más alto que yo. Observo sus manos... Son morenas.

De pronto aquel desconocido me levanta del umbral, regresándome a la parte segura del puente.

- ¡¿Estas bien?!- Esa voz la eh escuchado en alguna parte.

- ¡Por favor contéstame!

Mi cabeza esta en otro lugar, y no puedo evitar llorar, llorar desconsoladamente. Siento sus cálidas manos acariciar mi cabeza... ¿Ha esto es lo que se le llama cariño? Me estremece. Por fin puedo observar su rostro... Mi corazón dio un brinco. Sabía que había escuchado esa voz antes. Pero eso no me impediría seguir en lo que estaba, terminaría con todo de una vez por todas.

- ¡Vete!- Le grite inconscientemente.

- ¡Largo de aquí! He intentado por varios años hacer esto, y tú no me lo impedirás. No me conoces, así que ¡vete!- Grite ya llorando a chorros... Las palabras salían de mi boca, pero por dentro, deseaba ser salvada por alguien.

- ¡No lo hagas! El suicido no es una solución, eres tan solo ¡una niña! - Decía con voz suave... Con gentileza, con sublimidad.

- Ya ti ¿qué te debe importar una desconocida? ¡No me hagas perder el tiempo!- Dije colgándome nuevamente de los cables, mire hacia abajo y ya comenzaba a marearme.

- No quieres hacer esto, sé que no podrás, por favor déjame ayudarte, no quiero que mueras, ningún ser humano debería morir de esta manera, ¡no tan joven! Dame tu mano... Y déjame llevarte con tus padres, por dios, te lo suplico.- Dijo suplicante, ofreciéndome su mano. Hubiese deseado tomarla en ese instante.

- ¡¿Padres?!- Reí irónica, aunque por dentro me rompía cada vez más.

- ¡Yo no tengo padres! No tengo a nadie, ¡¿entiendes?! Tú no sabes por lo que eh pasado, no sabes lo que es estar totalmente solo en el mundo, sentirse horrible, y ser ensuciado!- Grite histérica.

- Una estrella tan grande como tú no debe de conocer todo eso...

- ¡Claro que se cómo se siente! Por favor no hagas esto.- Note su voz un poco quebrada, ¿De verdad le importaba?

- Demasiado tarde...- Dije volteándolo a ver, su rostro mostraba tristeza, preocupación.

- Gracias por ser la única persona, que aunque sea por 5 minutos, se preocupó por mí... Adiós, señor.- Dije con apenas un hilo de voz. Este tipo, al que solo había visto unas cuantas veces en la televisión, por el cual muchas mueren... Ahora está frente a mí, suplicante que no muera. Pero es tarde. Siempre fue tarde. Pero con él, por primera vez sentí lo que era que alguien se preocupara por mí, y se lo agradecería infinitamente en mi muerte.

No pensé más, y simplemente me solté, dejándome caer por los aires, cerré mis ojos, derramando la última lagrima, deseando que todo dolor existente se extinguiera y desapareciera.

Y así concluye el segundo capítulo :'c No me odien, aquí es cuando la cosa se pone interesante ;)


Padre adoptivo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora