32 CAPITULO FINAL.

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Me despierto por unas risas y miro mi habitación para observar a todas las personas que me observan.

Están Sami,Sebastian, Aleja, Paula, David,Nicolas, Yessika,Bruno y su hija, y mi hermana.
Dios no veía a mi hermana hace mucho tiempo.
-manita como estas? Se abalanza a abrazarme y yo le respondo el abrazo, al menos sé que una persona de mi familia no me odia, mi hermana es la única que no muestra el odio hacia mí.
Por esa razón me puse a llorar.

Enserio extrañaba un abrazo de alguien de mi familia.

-mis sobrinos son hermosos.
-no los he visto.
-ya los traerán, no te preocupes.
Se acerca a mi oído y me susurra.
-joder tu novio casi esposo está muy bueno.
Yo sonrió y le golpeo suavemente el brazo.
- por fin salen esos tres loquillos, dice Bruno acercándose para darme un beso en la mejilla.
-te felicitamos Andriu, esos eran nada más ni nada menos que Nicolas y Yessika .
-gracias.
-Amigaaaaa te amoo y mis sobrinos son divinooos... Se podrán dar cuenta que ella es Samantha, ella me dijo que sería tía y es cierto ella ha sido la mejor amiga y la mejor hermana.
-yo tambien te amo pendeja.
-Son hermosos Andrea, se acerca Paula para darme un beso en la frente.
-Yo sabía que tú eras la indicada para mi amigo, dice David.
-y tú para mi amiga.
En la habitación todos reímos.

Golpean a la puerta y todos volteamos la mirada, para ver entrar a tres angelitos en sus incubadoras, son hermosos.
Lloro de felicidad al verlos bien, al verlos sanos.

-bueno la mamá tiene que darle comida a los bebes además no sé cómo hicieron en una habitación no puede estar tanta gente, la hora de visita a acabado.
-yo me quedo con mami y los helmanitos.
-no puedes princesa la mamá tiene que descansar, mañana temprano vienes a visitarla, hoy te quedas con la tía Paula.

-y pol que no me quedo contigo?

-porque yo me quedare cuidando a la mamá.

-ella está cansada, lo dijiste, Pol que tu si te puedes quedal y yo no.

Y esta es mi pequeña, es de esas personas que no se deja meter los dedos a la boca, pero la verdad es que yo tampoco quiero que se vaya.

-amor déjala más tarde tú la llevas, ¿sí?

Sebastian me mira para ver si lo puede discutir pero con mi mirada le doy un no rotundo, así que ni intenta pelear.

-Bueno amor te quedas, pero por favor deja que tu mamá descanse.

-pero mi mamá aun no quiele descansar.

Sonrío al ver a mi pequeña, a mis tres angelitos y por último al amor de mi vida el hombre que cambió mi mudo.

-Sebastian saca uno a uno a mis angelitos para que yo pudiera alimentarlos, me decían que por que eran tres debía darles tetero pero a mi parecer no hay nada mejor que la leche materna desde el seno.

Nunca pensé que amamantar doliera tanto pero no importaba todo por mis tres angelitos.

-amor ¿te duele mucho?

-Si duele no lo voy a negar.

Vi que Alejandra hacia mala cara y caminaba por toda la habitación.

-que tienes pequeña?

-mama es que no me gusta velte así.

-tranquila amor ya me acostumbrare y después no me dolerá.

Sebastian tenía a la niña alzada y la miraba con tanto amor.

-Aleja ven mira a tu hermanita.

Aleja sonriente se acercó a la bebe, comenzó a hacerle pucheros y la bebe comenzó a reírse.

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