Salí de mi cabeza, Karma

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Amy

Ahí estaba otra vez, de frente junto a Karma, no me hablaba yo tampoco mencionaba palabra alguna. Contemplaba esos hermosos ojos verdes, la cicatriz en su nariz luego de que una Goldendoodler la mordiera cuando tenía 3 años, sus labios rojos, su pelo que con los rayos del sol era más naranja.

Sólo nos miramos por un largo rato, decide acercarme, sentir su respiración, ella me lo permitió, se veía algo nerviosa, por lo que decide detenerme. Entonces fue mi pelirroja favorita quien se acerco hasta pegar nuestros labios y el mundo dejó de existir.

Sentía que flotaba, que me desinflaba poco a poco, no tuve más reacción que mover mis labios, mis dedos buscaban su pelo pero ella detuvo la conexión, me miró, sonrió.

-Dime que sentiste lo mismo, le dije con el poco aliento que me quedaba.

-Amy no arruines el momento, me dijo antes de cerrar sus ojos.

-No Karma, te lo prohibo, no puedes dejarme así. Dime ¿por qué lo hiciste?

-Amy, ya es hora.

-¿De qué? - grité algo molesta.

-De levantarse -me dice Reagan mientras sostenía una taza de té en su mano.

¡Qué diablos pasa conmigo, otra vez soñando con Karma! Debo aceptar que es mi amiga, no más que eso. Sí, no entiendo el porqué me besó o no quiero aceptar que sólo fue por la cantidad de alcohol que ingirió, me duele aceptar que cualquier otra persona pudo ser la que besaría esa noche en la piscina, cualquiera, al fin de cuentas en su borrachera es lo que menos pensaría.

-Te vas a levantar o llamo a toda la banda para que lo haga - me dice mientras sopla el té desde la cortina que separaba las camas del "hotel".

-¿Qué hora es?

-2 de la tarde, debemos montar todo para el concierto de hoy. ¿Vas a documentar eso o vas seguir babeando la almohada? Mejor no me contestes, vamos Shrimp Girl (me encanta el camarón y a ella le pareció gracioso llamarme así, digamos que es un recuerdo de nuestro primer contacto) es hora de levantarse.

Hice pucheros y no quise levantarme, me tiré la sábana en la cara, moví los pies en tono de reproche y exhalé como quien da su último aire en este mundo.

-Ok, ya está bueno. Esto es lo que vamos a hacer - dijo Reagan mientras se acercaba a mi.

 Esperé que me sacará de la cama como lo hacía Farrah, pero no. Se quedó en silencio y sólo escuché el sonido de espera de un celular.

-Aló, Kaaarmá, hola, soy Reagan. Tengo un problema con Amy.

Me levanté como si estuviera temblando, observé a Reagan quien tenía mi celular en la mano, mierda, mierda, mierda. ¿Por qué hizo eso? ¿Con qué derecho la llama? ¿Qué putas le pasa?

-Perdón Shane, es que la bella durmiente no ha querido levantarse en dos días y parece ser que el sólo nombrar a Karma fue la mejor alarma. Já hasta rimó. Te la paso. Saludos a tu entrenador personal.

Reagan tomó un sorbo de su té y me dio mi celular, la miré con odio, aunque al final sonreí ya que no había llamado a Karma y eso era muy bueno, todavía no me siento preparada para hablarle o contestarle sus mensajes.

-¿Entonces sigues en Karma depresión? 

-¿Y vos con Duke depresión? - Duke era su novio-entrenador, más lo primero que lo segundo,  y tuvieron una fuerte pelea que terminó con Duke fuera del país, desde entonces Shane no ha tenido una relación con nadie.

-Uy tan amable como siempre, mi querida saltamontes. Y no ya lo de Duke, está superado. Este valiente hombre se dedica a salvar vidas de guapos hombres en el mar de Austin. 

-¿Es una manera nueva de decir que los estás sacando del closet? - el indico con una risa sarcástica.

-Por lo que veo sigues sin hablar con Karma, sino sabrías que soy el próximo Mitch Buchannan pero depilado.

-Y con la mitad de los músculos que él, pero porqué Karma sabría eso, si ustedes no se llevan - pregunto algo confundida, karma es la némesis de Shane.

-Por que ella intenta quitarme los hombres guapos ahogados, por dicha soy mejor nadador.

-¿Qué?

No sé cómo sentirme al respecto, sabiendo que mientras yo tengo un caos existencial luego de nuestro beso, del beso que ella me dio, ella sigue con sus vacaciones como si nada, es más está cumpliendo planes que siempre había postergado. No importa si estaba borracha por lo menos debía de pensarlo ¿No? Y por otro lado, me mataba la idea de que cuando volviera ya tuviera un nuevo novio, tan ferrari nuevo como Liam Booker. 

-Amy, dejá de hacer muecas - me dice por el teléfono, tengo que aceptar que shane me conoce bien- pero sí tu adorado tormento me está jodiendo la existencia, por dicha en menos de una semana se acaban las vacaciones y dejaré de verle la cara en MI tiempo libre. Y tenías una semana sin hablarme ¿Qué ha pasado? ¿Qué locuras nuevas has hecho querida discípula?

-Shane tenés razón - le digo sin mucha explicación, por supuesto él me la pide.

-Como siempre, ¿Pero en qué específicamente tengo razón?

- ¿A qué vine a esta gira?

-A grabar un documental para tratar de entrar a la Universidad de Clement.

-No literalmente.

- A sufrir por Karma lejos de Austin.

-No verdaderamente.

-Ahhh a disfrutar de tus vacaciones y a encontrar a la verdadera Amy.

-Exactamente, gracias Shane, no sé que haría sin ti.

-Volverte obesa a punto de donas, mientras miras documentales en Netflix, hasta que tu lista se acabe o el olor por no bañarte por semanas te obligue a levantarte por unos minutos. Por cierto, báñate que el olor pasa el celular.

-Idiota. Adios.

Bueno sí tenía algunos pocos días sin bañarme, pero ya no más, tengo una semana para terminar mi documental y para tratar de sacarme de una vez por todas a Karma de mi cabeza, yo también puedo conseguirme un Ferrari,  bueno mejor no,  son muy caros y consumen mucho combustible. Me conformo con una vespa y alguien a quien abrazar.







Eres más importante (Karmy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora