Capitulo 1

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Un año despues

Viernes, 5 Febrero

Como cada fin de semana, Carmen y su hijo David se estaban preparando para ir al parque, allí se encontrarían con Marta, la hermana mayor de Carmen. A David le encantaba ir al parque con su mami y su tata.

Marta trataba por todos los medios de mantener a su hermana entretenida desde el trágico accidente.
El fallecimiento de Darío le causó una gran depresión a su joven hermana de veintinueve años y un pequeño hijo de cuatro añitos.

Carmen no llevaba muy bien su estado de ánimo desde el accidente. Se mantuvo alejada de todo durante un año, dejo de trabajar, de salir...ni siquiera al parque con su pequeño....su vida se basó en cuidar de David y mantener arregladado su piso.

Hace tan solo un mes comenzó a trabajar por petición de su madre, pues ella suftia demasiado al ver el estado de Carmen.
Despues de eso empezó a llevar a David junto con Marta a un parque cercano a su piso.

Carmen no se daba cuenta de su situación hasta que su hijole preguntó que cuando se pondría buena, entonces ella tomó la decisión de volver a llevar su vida un poco como ante.

Aunque era muy joven, ella no quería volver a reacer su vida y mucho menos que nadie ocupara el lugar de Darío....su esposo.

David cogió la pelota de las manos de Carmen y corrió con sus amigos.
-¡mami,mami!,¿ puedo ir al parque con Andrés y Marcos?
Ella como siempre parecía estar en otro sitio
-¡mamiii!, que te estoy preguntando- grito el pequeño para atraer la atención de Carmen al ver que no contestaba- ¿que si puedo ir con Andrés y Marcos al parque de futbol?
-¡¿Que?!- al fín volvió de nuevo tras un codazo de Marta- ¡si! si,claro cariño, ten cuidado
- no te preocupes, que no vamos a pelear y vamos a compartir nuestros juguetes.

Carmen comenzó a reir junto con Marta al escuchar a ese diablillo, que a pesar de lo pequeño que era, era lo suficientemente inteligente y vivo para hacerle la vida más fácil y llevadera a Carmen.
Viendo las dos hermanas como se alejaban los niños, Marta preguntó a Carmen.

-¿Que vas hacer esta noche?-dijo entornando sus ojos- Manuel y yo tenemos pensado ir con unos amigos a cenar, tomarnos algo pero nos recogeremos pronto porque mañana tenemos que trabajar.
- ¡ah!, muy bien- ya sabía lo que venía a continuación y no le gustaba demasiado.
- te lo decía para que te vinieras con nosotros- fruncio el ceño
- ¡Oh!, lo siento, pero no puedo- dijo intentando liberarse de Marta- le prometí a mamá que iría hoy a cenar a su casa, lleva días pidiéndome que vaya, pero como he estado muy ocupada, no he podido ir hasta ahora- comenzó hacer circulis con el pie en la arena para desviar la atención deMarta, pero de poco le sirvió, porque su hermana, la conocía demasiado bien
- ¡no busques excusas Carmen- la reprendió Marta- dabes perfectamente que... que mamá se quedaría encantada con David para que salgas de una pu...puñeteta vez aunque sea a cenar conmigo y el niño se quedaria encantado de dormir con los abuelitos.
- ya, no te pongas así, pero no es ninguna excusa- sacon una sonrisa en la que no tenía nada de natural, haciendo ver a Marta que no quería seguir hablando de eso
- ¡solo te estoy pidiendo ir a cenar al club!, no te estoy diciendo que vayamos a ninguna discoteca
Carmen intento hablar pero Marta la silencio poniendo la mano frente a su cara.
- ¡que tan poco hay nada de malo si así fuera!

Carmen puso los ojos en blanco, agachó un poco la cabeza y empezó a masajearse las sien, "gesto que solía hacer cuando estaba agobiada y con ello quería darle a entender a Marta que la discusión o (hablando) segun Marta se tenía que acabar de una vez
- ¡Venga, vamos!, no seas así conmigo-decía Marta a la vez que le tocaba el pelo- ¡solo por una vez!- puso morritos- te prometo que si no te encuentras bien, yo misma te traigo a tu piso enana y nunca más te insisto a salir,....¡si lo haces no te daré nunca más la tabarra!- beso la cabeza de Carmen
Ella levantó la cabeza y contestó:
- de verdad Marta que no me apetece nada, además me duele un poco la cabeza, pero te prometo que para la próxima no te fallo- tiró su ultimo cartucho-
- bueno pues que sepas que te tomo la palabra enana y no te podrás negar porque ya me has dado tu palabra.
Carmen con una pequeña sonrisa que quiso disimularlo bajo su cabeza cayéndose el pelo a la cara, consiguió librarse una vez mas de la pasadisima de su hermana con las puñetetas salidas de las narices, ¡a ella no le hacian faltas esas salidas, esque no la podían entender!
- si, si...
- te tomo la palabra- canturreo Marta.

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