Capitulo 5

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Está oscureciendo y no sé a donde ir. El sol se esconde pausadamente en el horizonte y el frío se apodera poco a poco del lugar. La desesperación se filtra en mi pecho y decido caminar a la nada siguiendo el camino que aparece en mi vista de pronto. La soledad y el desconocimiento hace mi camino más inseguro a travez de cada paso. En el transcurso solo observaba la solitaria calle y edificios descuidados, parece ser un lugar de mala muerte. La risa de unos niños en uno de los edificios llama mi atención, pero enseguida desaparecen de mi vista. La debilidad y el cansancio en mi cuerpo por haber estado atada y encerrada es todo lo que se en el momento. Entonces mi camino se vuelve mas estrecho hasta darme cuenta de que me encontraba en un callejón. Aunque nunca he estado aquí antes ,este horrible lugar solo me trae malos recuerdos, esos que no quiero jamás recordar , esos que me hacen sentir como la persona mas despreciable del mundo. Mi vista se dirige al horizonte mientras unas lágrimas brotan de repente de mi. Todo hubiera sido diferente si yo...

- mamasita que te trae por aquí? - un no se quien me saca de mis pensamientos.

Levanto la vista y me encuentro con dos hombres de mala espina, pantallas por todo sus rostros y pantalones mas abajo de lo debido, recostados de la pared del callejón donde yo me encontraba caminando. Intento decir algo pero nada sale de mi boca .

- Yo puedo darte lo que quieras. - dice uno de ellos mientras ríen a carcajadas.

- Eso quisieras imbécil - digo sin más y me pega bruscamente a su cuerpo.

- ¿Así que salió brava la mamasita? -

- ¡Déjame imbécil ! - un grito desesperado sale de pronto de mí.

- Déjala en paz - una voz imponente pero conocida llega a nuestros oídos. Entonces el decide alejarse de mí.

-Perdón Malik yo no debí ...

- ¡Callate Manuel ! - le espeta con fuerza y el baja la cabeza.

- Está bien primo -

Todo llega a mis oídos como un balde de agua fría sobre mí, y no se que hacer asi que levanto la mirada. Era Zayn , estava vestido con una camisa negra, mahones ajustados y unas botas , no puedo negar que se ve extremadamente sexy. Que estoy diciendo? Ni siquiera puedo verlo de esa forma, el es un criminal, un maldito criminal que tiene que pagar por lo que ha hecho.

- ¿Estás bien? -

- Si yo.. Estoy bien. -

- ¿Que haces por aquí? - Su voz suena ronca y un poco desesperada.

- Yo.. Yo... estoy perdida. - digo y él miedo se filtra en mi. No le diría que me secuestraron, empeoraría más las cosas.

- Este no es buen lugar para perderse- dice mientras observa mi cuerpo con detenimiento.- ¿Manuel te hizo eso? - no entiendo nada, entonces el señala mis moretones haciendo un movimiento con su cabeza.

- No.. Yo.. me caí - miento, pero prefiero que sea así.

- Estas segura porque si no yo le hago pagar ese imbécil primo mio...- no se porqué dice eso, seguramente el es igual o peor que su primo.

- No, yo me caí. Te estoy diciendo la verdad. - Mis manos tiemblan y espero que el no pueda notarlo porque no soy capaz siquiera de regular mi respiración.

Sus ojos siguen paseando en mi como si le buscara alguna explicación a una duda que no lo deja pensar.

- Yo te he visto antes.. -

- No creo - Lo interrumpo , no quiero guardarme en su memoria, se supone que lo investigue y yo no quiero que el sepa nada de mi.

- Si.. Ya te he visto antes, pero no importa ahora, ¿a donde te diriges? -

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