Ataque A Los Titanes - Resurgimiento.

3.-) Comprobar si me interesas...

- Isabel Magnolia? -Susurró Kaori.-

Tenían un descanso antes de ir a los campos de entrenamiento, aprovechó eso para hablar con Hanji Zoe de Levi, tratar de descifrar su carácter.
Después de la reunión se fue sin decirle nada más, algo que la dejó extrañada.

- Y Farlan Church, el primer escuadrón de Levi. -Hablaba Hanji.-

- Qué sucedió?

- Isabel fue decapitada, Farlan fue partido a la mitad.

Un pequeño pinchazo sublevó su corazón.

- Petra, Auruo, Erd y Gunter? -La voz de Kaori tembló.-

Conocía a todos por numerosas expediciones que le tocó hacer, se había encariñado especialmente con Petra.
Hanji suspiró.

- La titán hembra acabó con todos, fue en un sólo segundo.

Megumi se quedó estática, mirando la nada.

- Tuve suerte de no verlo. -Escucharon una voz.- Y la titán hembra tuvo suerte de no morir en ése momento.

Levi se sentó junto a Kaori, mientras Hanji se levantaba.

- Me tengo que ir! Adiós. -Salió casi corriendo.-

Kaori miró a Levi, quién le ofrecía una taza de té.
La aceptó, bebiendo un poco.

- Tuviste suerte, Dalliz suele castigar a los capitanes que se creen comandantes. -Habló Rivaille.-

Kaori lo miró retadoramente, con una sonrisa.

- Ya te habrá castigado un millón de veces entonces.

- Soy el soldado más fuerte de la humanidad, quién castigaría a alguien así?

- Si yo fuera Dalliz, te haría carnada de titanes por presumido.

Levi contuvo una sonrisa.
Kaori miró su taza, ensimismada.

- Todo ésto, tú carácter, es por los que perdiste? -Preguntó la castaña.-

La mirada de Levi se endureció.

- Solamente quiero que me vean como un líder.

- Y eso significa sacrificar tus sentimientos?

- Quién dice que los sacrifico?

- Cuándo fue la última vez que lloraste?

"Sólo alzó la mirada y vió la cabeza de Isabel, la que hace unos minutos estaba a su lado, ahora estaba muerta."

- Basta. -Susurró Levi.-

Kaori lo miró, había compasión en su mirada.

- Porqué te encierras?

- Megumi, basta.

- Sólo te haces daño.

Rivaille se levantó, colocó una mano en la perilla de la puerta, pero paró en seco.
Sintió algo en su cintura, algo en su espalda también.

Lo estaba abrazando.

Kaori cerró los ojos con fuerza, sacrificios debían hacerse por personas a las que se quería.
Y ella estimaba mucho a Rivaille.
Estimar, curiosa palabra, querer sin llegar a la amistad.
Kaori no pudo ver como la mirada de Rivaille se ablandaba, apoyándose en la puerta.
Ésa chica tenía algo especial dentro suyo, algo que las personas amaban de inmediato.
Ése algo era el sacrificio que hacía por los demás, el "Sí tú no puedes hacerlo con gusto lo haré por ti".