Kaori tembló de pies a cabeza.
- Volver? No puedo! Yo ya no soy de la legión!
- Kaori, aún eres de la legión, necesitamos tu ayuda para exterminar a los titanes.
- Pero...
Erwin la miró gravemente.
- Estamos en una posición en la que ningún pero vale.
- Tío Erwin!
- Kaori, por favor, nunca te negaste a ninguna misión, por qué razón ahora ya no quieres ir?
Kaori suspiró, reflexionó unos momentos en silencio y miró a Erwin.
- Está bien, iré, haré lo que ustedes quieran.
El sargento no pudo menos que sentir felicidad por la decisión de su sobrina.
Levi, sin embargo, no lo acogió con tanta felicidad cuando, a la hora de la comida, Kaori le soltó la nueva información.- Si es un chiste es de muy mal gusto. -Susurró Levi.-
- No es ningún chiste.
- No lo permitiré por nada del mundo.
- No tengo elección.
- Haré que la tengas!
- Es inútil! No se puede salir de la legión para siempre. Un día, aunque ya seas viejo, ellos te buscarán y te harán luchar por la comunidad!
Repitió las palabras que le había dicho William involuntariamente. Su corazón palpitaba con fuerza y sus ojos brillaban.
- Kaori, prefiero tenerte aquí a que me acompañes allá!
- Levi, es mi deber!
Él no pudo replicar nada más, se levantó y subió al piso de arriba.
Kaori no tardó en seguirlo, con el alma pendiendo de un hilo.
Lo encontró en su habitación, sentado en su cama y suspirando con pesadumbre.
Aunque él escuchó el rumor del vestido de Kaori, no volteó y siguió sumido en sus pensamientos.
Ella se acercó, sentándose a su lado.- Qué se supone que vamos a hacer ahora?
- Sobrevivir, Ackerman.
- Qué pasará de nosotros?
Kaori apoyó su cabeza en el hombro de Rivaille.
- Será conveniente si a ambos nos traga un titán.
- Kaori, no sé que haría si tú... Si yo... Si mueres...
Ella sonrió.
- No puedo decir nada, mis palabras y una insulsa promesa de sobrevivir no curarán el destino.
Levi tomó ambas manos de Kaori, colocándolas en su corazón.
- Si llega a pasar algo, mientras estemos juntos allá afuera, prométeme que me matarás antes de que tú mueras.
Ella quedó atónita. Su rostro palideció notablemente.
- No podría verte morir primero, Kaori, no sabes lo que eso acarrearía.
- Acarrear... Qué... Qué?
Él suspiró.
- No lo entiendes? No solo mataría al que fue culpable de tu muerte, mataría a Erwin por traerte aquí, y hasta al mismo Dalliz por crear ésta barbarie.
Era difícil de comprender, pero Levi era así. Kaori no pudo menos que abrazarlo mientras trataba de no sollozar cual bebé.
- Supongo... Que te lo prometo.
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Ataque A Los Titanes - Resurgimiento.
Fiksi PenggemarAmor. La manera de ver la vida. Amor. La felicidad. Amor... El puñal con el que puedes asesinar.