-¿Pero qué pasa?
-Mira ahí- dice mirando hacia unos chicos que conversan delante de un escaparate. -¿Ves al chico de la saudadera gris?-Yo asiento.- Es Marcos, el de mi clase.
-¿Y qué le pasa?
-Que el otro día me preguntó si quería ir con él a la fiesta de esta noche y le dije que no iría.
-Bueno, a lo mejor al ver que no podías ir con él, decidió no ir él tampoco.-Marina se encoge de hombros.-Voy a preguntárselo-digo decidida.
-¡No, no, no!-dice Marina tirando de la manga de mi sudadera. Pero yo me zafo de su agarre y camino hasta el grupo de chicos, mientras Marina se esconde como puede detrás de la carta.
-Hola-digo haciendo que todos se dieran la vuelta.-Soy _____, la del B. -Todos ellos van a mi instituto, así que probablemente les suene de haberme visto por los pasillos.
-Ah, sí, hola-dice uno sonriendo.-¿Querías algo?
-Sólo venía a preguntaros si vais a ir a la fiesta de esta noche.
-Probablemente no-dice por fin Marcos, después de unos segundos de silencio.
-Ajá, vale gracias, adiós, ya nos veremos-digo dirigiéndome hacia la mesa en la que Marina sigue escondida.-No va a ir-informo cuando llego a su lado.
Marina suspira con alivio.(...)
-¿No te vas a maquillar?-me pregunta Marina, delante del espejo de su habitación.
-Sabes que no-respondo encongiéndome de hombros.
Sí, aunque parezca raro, no me gusta maquillarme, por dos razones. Una, no quiero ser como todas las demás chicas. Y dos, se supone que la gente se maquilla para parecer más guapa, pero yo voy a seguir siendo fea por mucho maquillaje que me ponga.
-Ya estoy-avisa Marina.(...)
Entramos a la casa de Sara, una chica de mi intituto, que es la que organiza la fiesta. La música está alta, pero no demasiado. No hay mucha gente, por suerte. Busco a Jesús con la mirada, pero aún no ha llegado. Marina y yo nos dirigimos a la cocina, donde yo cojo un vaso de agua y Marina una Fanta. Sí, por fin una fiesta en la que la gente de 15 años no bebe alcohol.
Volvemos al salón, donde algunos bailan y otros conversan entre ellos. No nos apetece bailar, así que nos sentamos en un sofá junto a un grupo de chicos y chicas que hablan sobre fútbol.
Después de estar un rato allí con Marina, me levanto para ir al baño, y ella se queda con una chica de su clase.
En el pasillo de camino al servicio me encuentro con Jesús.
-¡Hola cariño!-digo dándole un corto beso en los labios.-Voy al baño, ¡ahora te veo!-sonrío mientras me alejo.
Al salir del aseo, veo a un grupo de chicos esperando en la puerta para entrar. Me fijo bien y veo que esos chicos son los mismos con los que he hablado esta tarde en el centro comercial, y entre ellos está... ¡Marcos!
Intento escabullirme y taparme la cara con el pelo. Cuando llego otra vez al salón, veo a Jesús con su hermano, Dani, y con otro chico.
Me acerco a ellos y saludo a Dani con un abrazo y al otro chico con un simple "hola".
-Vaya, por lo que veo has aprovechado tu tarde de compras-dice Jesús sonriendo.
-Ya te digo, esque con Marina es imposible no comprarse nada-digo riendo.
En ese momento aparece Marina a mi lado.
-¿Qué pasa conmigo?-pregunta apoyando una mano en mi hombro.
-Nada, le estaba diciendo a _____ lo bien que le ha venido la tarde de compras contigo-dice Jesús.
-Ah, claro, ¿qué esperabas?-suelta divertida.
Todos sonreímos.
-Por cierto, Marina, he visto a Marcos-digo observando como ésta abre los ojos como platos.
-Pero me dijiste que probablemente no vendrían-dice escondiéndose detrás mía.
-Tú misma lo has dicho, "probablemente"-río.
-Creo que me he perdido-dice Dani.
-Tranquilo, no es nada importante-digo yo haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia.-Marina, si le ves, dile que al final has decidido venir pero que ya os veréis en otra ocasión.-Ella asiente.-Jesús, ¿quieres bailar?-digo esta vez dirigiéndome a mi novio.
-Claro-dice éste cogiendome la mano y caminando hacia el centro del salón, donde otras parejas bailan al compás de la música.
Jesús y yo nos unimos a ellos.
-Y, dime, ¿qué tal vas con los estudios?-le pregunto moviendo mis caderas lentamente, al ritmo de la canción.
-Genial, estudio todas las tardes-dice con una sonrisa burlona.
-¡Mentiroso!-río dándole un suave puñetazo en el hombro.-¿Tú estudiando un mes antes de que empiezen los exámenes?¡Ni loco!-esta vez reímos los dos.
Jesús apoya su frente en la mía, y nos quedamos así, sin importarnos lo que los demás piensen, sin importarnos el resto. Porque cuando estamos juntos, somos él y yo. Y nadie más.
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Por qué me enamoré de ti{Gemeliers}
FanfictionÉramos como norte y sur, como tierra y mar, como blanco y negro. Pero aún así, éramos inseparables. Porque en el norte también puede haber sur, porque en el mar también hay tierra y porque el blanco y el negro pueden formar gris. [Queda prohíbido t...