Por qué me enamoré de ti{Gemeliers}

Capítulo 14

Unos días después

-Chicos, vamos a ir a comer ya, id bajando a la recepción, que están esperando Laura y sus padres- nos dice mi padre.

Obedecemos y salimos de la habitación. Cuando bajamos, saludamos y nos sentamos con Laura en los sillones que hay en el hall. Minutos después, bajan mis padres y salimos del hotel para buscar un restaurante en el que comer.

Tras pasear un rato, encontramos uno y nos sentamos donde nos indica la camarera.

Hoy es Nochevieja, así que dedicamos una parte de la comida a hablar sobre lo que vamos a hacer esta noche.

Después de comer, volvemos al hotel, ya que hace bastante frío para dar un paseo. Laura se viene a nuestra habitación, y tras sentarnos todos en el suelo, decidimos jugar al Jungle Speed.

(...)

-¿Estoy guapo?- pregunta Dani retocándose el flequillo.

-Guapísimo- le digo sonriendo, a lo que él alza las cejas.- Pero no te lo creas mucho, eh.

Él ríe y me da un beso en la mejilla.

En ese momento, Jesús sale del baño, dejándonos ver lo elegante que se ha puesto.

-Wow- exclamo acércandome a él.

-Tú también estás muy guapa cariño- ríe.

-¿Y yo no?- pregunta Dani.

-No, tú no- responde Jesús divertido.

En ese momento aparece Marina,que gira sobre sí misma y nos mira sonriente.

-¿Y?- nos pregunta expectante esperando oír nuestra reacción.

-Estás perfecta- le digo sonriente.

-Como tú, mi niña- dice lanzándome un beso.

Todos sonreímos. De pronto aparece mi hermano en la habitación estirándose el cuello de la camisa.

-¿Qué os parece?- nos pregunta estirando los brazos y acto seguido, pasando sus brazos por su esmóquin.

-Guapísimo- digo yo, a lo que todos asienten.

-Gracias, gracias- dice él con aires superiores, a lo que yo le pongo cara de asco y él se ríe.- Vosotros también estáis muy guapos- dice alzando las cejas como preguntándome si he quedado satisfecha con su respuesta, a lo que yo sonrío.

-¡Pero qué guapos estáis todos!- exclama mi madre apareciendo en nuestra habitación, junto a mi padre, que nos dice algo similar.

-Vosotros sí que estáis guapos- dice mi hermano sonriente.- Todos estamos muy guapos- me dice con una sonrisa divertida.

-Venga, ayudadnos a poner la mesa- dice mi padre.- Somos diez, que Laura y sus padres también van a pasar la noche con nosotros.

-¡Bien, así luego podremos ir de fiesta!- ríe Marina, aún sabiendo que mis padres no nos dejarán salir en una ciudad desconocida.

-¡Party in New York!- exclama mi hermano.

-Niño, deja de gritar y ayuda a poner la mesa- dice mi madre, que empieza a alterarse con los preparativos de esta noche, como le pasa en todas las celebraciones importantes.

Todos ahogamos una carcajada y obedecemos a mi madre.

Sé que parece raro que pasemos la Nochevieja en la habitación de un hotel, pero pensamos que esta noche hay que pasarla con la familia y amigos , y no en un restaurante rodeados de gente desconocida. Además, el hotel se ha encargado de facilitarnos el mantel, la cubertería, los platos... Todo menos el champagne, que hemos tenido que comprarlo nosotros.