Tus agraciados dibujos eran incomparables.
Tenías una manía especial por las mariposas, las hacías tan reales que escuchar su agudo aleteo en el aire parecía normal.
Dibujabas paisajes inexistentes que no se asemejaban con ningún lugar antes visto, paisajes que brillaban en medio de la luz más fuerte, que vivían en tus hojas. El agua de esos ríos corría por el papel hasta salirse de la hoja y empapar esta absurda realidad.
Tus lápices, esas varitas mágicas, fabricaban automóviles que volaban y casas flotantes.
Gracias a ti, existían esas criaturas que parecían de libros y que escondían secretos de otro mundo, de un mundo de papel y varitas.
Dibujabas notas musicales que lograban hacerte sentir sonidos en los oídos.
La dibujabas a ella...
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Lamento no ser como ella
Short StoryLamento que tus ojos no se iluminen al mirarme. Lamento que en tu mente no haya espacio para mí. Lamento ser invisible en tu vida. Lamento que cuando estés cerca mío, no sientas que te falta el aire, ni que tu pulso se acelera. Lamento que me mi...