Maratón 3/3
Cuando levanté la vista ahí estabas, tus ondulados cabellos caían como cascadas sobre tus ojos furiosos.
Tu mano formando un puño, manchado con gotas de sangre pertenecientes a John.
—¿Qué diablos has hecho Damian?
Tú solo lo mirabas a él, confundido.
—Levantó tu blusa —espetaste.
La gente comenzó a formar un círculo alrededor de nosotros.
Me coloqué de cuclillas junto a John.
Sus ojos estaban cerrados y no se movía.
—¡Vamos despierta! —me alteré.
—¡Joder! —sentí como insultabas y te removias con pequeños pasos.
—¡Vete! ¡Damian vete ya! —grité con lágrimas en los ojos.

ESTÁS LEYENDO
Lamento no ser como ella
Short StoryLamento que tus ojos no se iluminen al mirarme. Lamento que en tu mente no haya espacio para mí. Lamento ser invisible en tu vida. Lamento que cuando estés cerca mío, no sientas que te falta el aire, ni que tu pulso se acelera. Lamento que me mi...