A veces, cuando llegaba temprano a clases, no podía evitar observarte.
La manera con que acomodabas tu mochila en el lado derecho del banco.
Cómo saludabas a cada una de las personas que entraban detrás tuyo.
Esa sonrisa intacta, a pesar de lo temprano que era.
La forma en que me mirabas de reojo al saber que te estaba analizando.
Cuando cruzabas tus brazos en el banco y apoyabas tu cabeza en ellos.
La sencillez con la que tus ojos se iluminaban cuando aparecía ella...
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Lamento no ser como ella
Short StoryLamento que tus ojos no se iluminen al mirarme. Lamento que en tu mente no haya espacio para mí. Lamento ser invisible en tu vida. Lamento que cuando estés cerca mío, no sientas que te falta el aire, ni que tu pulso se acelera. Lamento que me mi...