Quería estar solo un buen rato
Caminaba, la lluvia caía, soñaba
Me sentí vacío
No había ningún amigo.
No.
No había quien me abrazara.
Miraba al cielo buscando un consuelo
Veía el dulce andar de las niñas;
bajo la lluvia, bailando y andando
como si el mundo les perteneciera.
Como si fuese de ellas
Mis ojos ya no veían, estaban como nubes evitando ver las estrellas
Escuchaba el torpe movimiento de las hojas de los árboles, abaldonándose,
el viento soplaba, lloraba, el cielo azul,
Mi vida gris, Y las lagrimas rodaban,
por mi rostro,
Morían en el borde de mi nariz.
Se camuflaban con la lluvia.
Cedía ante el dolor que
Mi alma desolada, triste y redentora,
sentía.
Lloraba, porque te amaba,
Moría, porque no me querías
Llovía, porque era la única manera para consolarme que el cielo tenía.
Era un alma de fuego en el borde,
Muriendo ante la lluvia como un cobarde.
Porque te amaba, porque moría, yo llovía y el cielo lloraba.