Fui oscuridad, dolor, rencor, resentimiento, desilusión. Fui esos dias grises que por un misero segundo te hacen creer que va a salir el sol, pero te desilusionan por completo cuando le dan lugar a la lluvia que llega llevándose consigo todo a su alrededor. Fui esa sonrisa que disfraza esas lágrimas que piden a gritos salir, esas que cuando no se lo permites, como venganza te cierran la garganta y te generan ese nudo que te deja sin saber como volver a respirar con normalidad. Fui ese “pero” de cada oración que una y mil veces rompió un corazón. Fui ese “estoy bien”, que solo indicaba que en realidad nada lo estaba. Fui el dolor que se siente al saber qué esa persona por la que hubieras recibido una bala, fue quien te disparó. Fui el asco y la repulsión que se siente cuando te miras al espejo y no te gusta lo que en él llegas a ver. Fui el dolor de mirar a esa persona y saber que nunca vas a ser lo mejor para él/ella. Fui el “te dejo libre de mi” que ojalá nunca hubiera tenido que decir en voz alta y clara. Fui el dolor que se siente cuando te sueltan sin vueltas. Fui el rencor que sientes después de haber dado tanto por alguien que no dudo ni un segundo en cambiarte por algo mas fácil, por algo que visiblemente era mejor que tu. Fui la desilusión que se siente cuando dices en voz baja ese “te amo” para que no pueda ser escuchado, solo porque sabes bien que la respuesta no hubiera sido buena y porque cualquier cosa era mejor que no decir lo que en su momento sentías. Fui las mentiras que un dia creí. Fui el dolor de ver a esa persona de la mano de alguien mas, con ese mismo brillo que tu tenías en los ojos, ese que te hacia temblar, solo con la diferencia de que mientras tu mirabas a esa persona asi, él miraba igual a alguien más. Fui todo lo malo, todo lo que dolía, lo que quemaba, lo que dejaba cicatriz. Fui el dolor que nadie se queria arriesgar a sentir. Fui el error que nadie queria cometer. Fui el desastre que nadie queria en su vida, el cual de todos corrían. Fui el miedo a volver a equivocarse, fui el miedo al que dirán, fui el corazón que había sido partido a la mitad más veces de las que alguien puede contar. Soy ese gusto ácido en la boca, que por un segundo te vuelve loco y al siguiente te hace querer nunca haberlo puesto en la boca. Soy esa canción que todos querían bailar, pero ninguno supo seguirle el ritmo y optaron por dejarla en esa lista que dice “nunca volver a escuchar”. Fui ese recuerdo que te devuelve al pasado y solo por eso intentas a toda costa olvidarlo. Fui lo que muchos querían, también fui lo que nadie supo querer y lo que nadie quiso buscar.
