Sé que te lo digo de un momento a otro, se me sale de la nada y parece que no tuviera en cuenta lo que hablas, pero, te amo. ¿Qué más quieres?, en serio, eres irresistiblemente guapo, eres estupendamente encantador y eres infinitamente estúpido. Estúpido porque sabes hacerme reír y también porque sabes que aveces me haces llorar; pero no es nada malo, en absoluto. Me acostumbré tanto a andar con cosas rotas y pesadas como los recuerdos de alguien más, y tú también, pero de repente es sábado y estás preocupado por mí y luego estoy yo el domingo pensando en ti. ¿Sabes qué me gustaría en este momento? Que dejes de dormir y vengamos a soñar. Que vengas el lunes y vayamos a nadar. Que salgamos el martes y yo no te deje de besar. Que salgamos el miércoles y te vuelvas en un recuerdo lindo de navidad. Que nos levantemos el jueves... Que mires mis ojos... Que yo te alegro a mis antojos... Que duermas bien el viernes.... Que te despiertes bien el sábado... Y que el domingo, tus lunares ya habré contado.
Esto tal vez sea duradero, o no sé, y no sé cómo se llame, pero, me alegra mucho levantarme y saber que estás ya pensando en mí. Porque me levanto tarde y porque me acuesto a medianoche escribiéndote eso. Me haces muy feliz, aunque suene prematuro.
Te amo.
3:10AM
