Capítulo 12

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|| Narra Luke ||

- ¿Y que quieres? -dijo haciéndome cara-.

- Estar contigo -dije sobre sus labios- y disfrutar de lo que queda de noche contigo.

La miré a los ojos esperando encontrar alguna respuesta pero cuando me quise dar cuenta ella ya había juntado la separación que quedaba entre nuestros labios. La agarré de la cintura y la devolví el beso con igual o más ganas todavía.

Me había vuelto adicto a sus labios.

- Amy... -dije entrecortadamente recuperando la respiración-.

- Shh.. -dijo ella enrollando sus brazos en mi cuello y volviendo a besarme-.

Se lo seguí haciendolo más apasionado. Ya todo me daba igual, solo me importaba ella. No existía nadie más allí que ella.

-La miré sonriendo- creo que soy adicto a tus besos.

-Ella se río- Y yo de los tuyos -dijo acariciando el pelo de mi nuca-.

Me volví a acercar a ella para besarla pero en aquel momento vi a Michael y la realidad me golpeó como una balde de agua fría.

- ¿Que pasa? -me preguntó Amy-.

- Tu hermano podría vernos -dije haciendo una mueca-.

Ella se soltó de mi cuello poniendo separación entre nosotros. No aguantaba estar separado de su cuerpo.

- Genial... -murmuró ella por lo bajo cruzándose de brazos-.

- Tengo una idea -la cogí la mano- sigueme -susurré en su oído-.

Fui con ella hasta el baño de chicos y en cuanto cerré la puerta la miré sonriendo.

- Ya estamos solos.

Ella asintió acercándose a mí.

- Sólo tu y yo -dijo cuando estaba pegada a mi-.

La abracé por la cintura y la besé lenta y delicadamente.

- Me encantas... -Murmuré entre beso y beso-.

Ella sonrió y volvió a besarme pero esta vez más apasionado. La cogí por las piernas y la senté en el lavabo poniéndome entre sus piernas sin dejar de besarla. Ella enrollo sus piernas en mi cintura y empecé a besarla el cuello mientras la acariciaba la espalda.

- Mmm... Luke... -jadeo suavemente-.

- Shh... -dije volviendo a besarla-.

Seguimos así, inmersos él uno en él otro, quince minutos, o quizás fueron veinte. No lo sé. Perdí la consciencia al segundo de besarla. Tanto que ninguno de los dos nos dimos cuenta de que la puerta se había abierto y alguien había entrado. Tampoco de que esa persona era mi amigo y a su vez su hermano: Michael Clifford.

- Pero que cojones... -dijo Michael acercándose como una furia hacia mí-. Quita tus sucias manos de mi hermana -me empujo contra la pared del otro lado-.

- Mike... -dije bajo y tembloroso-.

- Ni Mike ni pollas, no quiero que te vuelvas a acercar a mi hermana, ¡¿entendido?! -gritó esto último en mi cara-. Y tú... -dijo girándose hacia su hermana-. Nunca me imaginé que serías así... Entro diez minutos más tarde y os encuentro haciéndolo en el lavabo.

- Michael puedo explicarte... -dijo Amy con voz temblorosa-. No... No íbamos a hacer nada, solo nos be... Besábamos.

Levanté la vista y la miré. Estaba tan diferente... Ya no estaba la Amy segura de sí misma de la pista de baile. Se había convertido en una Amy temblosora con miedo a la reacción de su hermano.

- Dejame, ¡no quiero escuchar nada! -la miró hecho una furia-.

- Pero Michael... No te pongas así, tranquilizate por favor... -intenté acercarme a él-.

- Me soltó un puñetazo en la mejilla izquierda- ¡He dicho que ni me habléis! -Y después de esto salió dando un portazo-.

Me dejé caer al suelo arrastrándome por la pared llevándome la mano a mi mejilla.

- ¡Luke! -dijo Ami poniéndose a mi lado- ¿Te ha hecho daño? ¿Estás bien? -Las lágrimas ya corrían por sus mejillas-.

- Ey estoy bien no llores... -la acaricié la mejilla tranquilizandola- pero sería mejor que te separaras de mí, ya sabes... No es buena idea...

- Estás loco si piensas que voy a dejarte aquí solo -dijo acariciándome el pelo-.

- Ni que me hubiera matado -reí sin ganas-.

- Aunque solo fuera un rasguño me quedaría a tu lado.

Acto seguido la abracé hacia mí como nunca había abrazado a alguien.

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BUENAAAAAAAAAS

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La apuesta (Luke y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora