Cuando hasta el hombre más hombre llora por una pérdida, es cuando yo me pregunto, por qué? Por qué no nos preparan para esto? Por qué nos enseñan a vivir sin plantearnoslo? Acaso es mejor pasarlo por alto? Que la verdad nos golpeé llegado el momento? Es necesario ese bofetón de realidad?
Por qué lamernos para sanar la herida en lugar de prevenirla?
Vivimos sin pensar en la muerte, como si eso nos librase de ella, como si pudiéramos escapar, ilusos. Durante esa carrera que no podemos ganar tropezamos con la piedra de la realidad, pero no es suficiente, no, nos levantamos y seguimos corriendo, intentado esquivar las piedras venideras, pero hay una que no puedes saltar, ni esquivar, ni rodear. Eso es lo que nos espera al final de recorrido.
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Un pedazo de mi
RandomEsto no es una historia, ni poesía, ni relatos breves... Soy yo escribiendo todo que siento y no me atrevo a pronunciar.