Me ahogué de nuevo en un mar salado y caliente de agua manchada de vacío.
Respiré ese aire contaminado, aquí, donde nadie más tiene hueco. Todos mueren en el umbral mientras me enveneno en una soledad apacible y asquerosa.
Y mis manos traidoras, culpables y heridas echaron el cerrojo al retumbar mi lamento.
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Un pedazo de mi
RandomEsto no es una historia, ni poesía, ni relatos breves... Soy yo escribiendo todo que siento y no me atrevo a pronunciar.