La vida es una lucha, constante, incesante, aplastante.... Pero te toca librar la batalla, nadie te ha dado opción. Así que te mantienes como puedes, con lo que tienes.
No hay nada más admirable que ver a una persona caer una y otra vez y levantarse, sacudirse y continuar. Una persona fuerte, decidida, que quiere vivir, luchar, disfrutar.
En sus ojos, esperanza, un destello de felicidad capaz de iluminar a quién le rodea.
Y en los míos? En los míos, su silueta alzada, erguida, como de costumbre, como yo la veo, guerrera de mil y una batallas, defensora de lo imposible que golpea una y otra vez los fantasmas que acechan.
Pero nadie puede con todo, ni la persona más fuerte soportaría la vida tal y como viene, implacable.
Cada lágrima que cae se clava en mis entrañas, no importa cuanto haga, no puedo aliviar su dolor y eso arde, quema lo más profundo de mi ser, impotente y frustrada soy una mera espectadora.
Devolverte una sonrisa, cuando tu mirada cansada busca consuelo para recordarte que cuando tú no puedas yo lo haré por ambas.
Si tan solo supieras que lo daría todo por ti, por aliviar tu dolor, por hacerlo más liviano. Aquí estoy y estaré para cuanto necesites. Me tragaré mi pena si así puedo soportar la tuya. Y aun así, no será suficiente.
ESTÁS LEYENDO
Un pedazo de mi
RandomEsto no es una historia, ni poesía, ni relatos breves... Soy yo escribiendo todo que siento y no me atrevo a pronunciar.