Nadie. No hay nadie.
Mire donde mire, veo gente.
Rodeada, acompañada y no son nadie.
Cuando creo ver, cuando me permito confiar, compruebo una vez más que es humo, desvaneciéndose entre mis manos.
Otra quimera, otra mentira.
Un nuevo alguien que acabó siendo nadie.
Cíclico, punzante, devastador sentimiento de vacío.
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Un pedazo de mi
RandomEsto no es una historia, ni poesía, ni relatos breves... Soy yo escribiendo todo que siento y no me atrevo a pronunciar.