Hoy te he soñado, pequeña. Te abrazaba de nuevo, como la última vez.
Los días pasan, cuántos meses hace ya? Lo ignoro.
Ese instante enterrado en un rincón, pero mi subconsciente, oh, amiga, tan cruel y astuto que ataca cuando no puedo protegerme.
Entre mis brazos te sentí, tu calor, tu marchita energía, tu último suspiro.
Una atroz secuencia, tus ojos, mis ojos, esa mirada casi inerte que se despedía, esa conexión rota.
Lo siento tanto pequeña, el tiempo pasa y todavía no te he llorado, no.
Mi corazón desbocado y yo aun dormida.
Temblores sin control al despertar. Te he perdido, maldita sea, como una absurda y dolorosa repetición no he podido despedirme.
Lo siento, amiga.
Húmedo y salado rostro oculto en la oscuridad que lo envuelve y atormenta, sin testigos una vez más.
Aun no te he llorado y no importa, he hecho algo mejor.
Te sentí, como antes, sin angustia ni desolación.
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Un pedazo de mi
RandomEsto no es una historia, ni poesía, ni relatos breves... Soy yo escribiendo todo que siento y no me atrevo a pronunciar.