SOY TU VIDA (Pausada)

CAPITULO 5.

¿Primer beso?

No lo podía creer iba montada en una Harley mientras iba a toda velocidad por una de las calles más transitadas de Bogota, pero eso no era lo que no podía creer era que iba con Carlos Daniel después de que casi me viola en un elevador lo más curiosos del caso era que no lo hizo cuando pudo hacerlo y aunque paresca masoquismo me hubiera gustado que lo intentará.

Nos detuvimos en una casa no muy lejos de donde vivo.

-Voy a dejar la moto por que me parece interesante un paseo caminando claro si no te molesta?

-No, no hay problema- aunque la idea de caminar no me gustaba mucho el hecho de hacerlo con el me llamaba la atención.

Tocó el timbre y una mujer de unos treinta y cinco años nos recibió con una gran sonrisa y para ser sincera era muy parecida a Daniel en los ojos los labios y el cabello aunque el de ella fuera un poco más oscuro.

-Hola Dani, hijo porque tardaste me dijiste que sólo ibas a salir a dar una vuelta me tenías muy preocupada cuando sea así podrías avisarme?

-Mamá, no te preocupes sólo salí hice un par de vueltas y traje una el linda chica que me gustaría presentarte - su presentación me hizo sonrojar pues no me esperaba que me trajera a conocer a su madre y aunque él ya me había dicho vairias veces que era linda eso no le quitaba lo tierno y ademas él jamas me lo había dicho enfrente de otras personas que no fuéramos él y yo.

-Ohhhh, mi amor pues siendo así pasa y no hay problema ahora dime donde esta mi futura nuera.

((SONROJO DETECTADO )).

<<Cariño entra o nos entran, además esta señora se ve encantadora>>.

Calla te eso ya lo se.

-Hola - fue lo único que salió de mi boca pues ni siquiera conozco a Daniel y ya su madre me compromcomprometió con el.

-Hola cariño mucho gusto me llamó michelle pero la novia de mi hijo puede llamarme michi.

-Mama, ella no es mi novia es sólo....una amiga- su sonrisa me demostró que estaba tan incómodo como yo y aunque la idea suene tentadora me apenaba mucho.

-Oh, Dani me unieras dicho la chica esta más roba que un tomate eso lo explica.

-Mu-cho gusto señora michelle me llamo Dayan - porque carajos tartamudeo?

-Oh cariño no importa que no seas su novia dime michi.

-Gracias, michi.
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El resto de la tarde-noche fue muy agradable la señora michelle era una mujer encantadora.

Ahora nos encontrábamos juntos por la calle caminando hablando de temas sin sentido, cuando de repente pasamos por un callejón y él me acorrala en una pared de este lugar y empieza a jugar con mis cabellos y a susurrar me cosas al oído que no logró entender pues mis hormonas ya no aguantan más estar sometidas y resistir debido ala cercanía de su cuerpo al mío sineto que mis piernas fallan y cuando creo que el juego no puede empeorar empieza a darme besos en el cuello haciendo me estremecer.

Esta dejando un rastro de besos por mi cuello y mi barbilla hasta llegar a un objetivo mis labios. Cierro los ojos debido a no poder aguantar más mis hormonas y las dejó salir a revolotear por mi cuerpo, dejándome llevar por el placer que Daniel provoca en mi organismo dejando ala razón, aún lado.

-Da- ni- el....- tartamudeo debido al placer que nace en mi interior-por....por favorrrrr- esta ultimo lo digo en un jadeo que no logró contener.

-Dayan dime que pare y lo haré, sino no podré parar.

-Daniiiiel- mi boca no podía pronunciar palabra que no saliera con un jadeo debido al placer.

-1.....2....- de mi boca no salían palabras para detenerlo, quería protestar o eso creía.

-Preciosa ya no hay marcha atrás.

-Da- no pude terminar, los labios carnosos de Daniel abarcaron mi boca en, un casto y apasionado beso, como si no hubiese un mañana u otro motivo para vivir.

Con mi cuerpo aún inerte por el deseo, el susto y las hormonas; respondí aquel beso, mi cuerpo empezó a reaccionar y casi por inercia alce mis brazos alrededor del cuello de Daniel profundizando aquel delicioso y exquisito beso.

Daniel empezó a subir sus manos a mis mejillas, apretando me más a él, no dando a bastó, con una mano dibujo pequeños círculos en mi mejilla, y con la otra la apretó en mi cadera dejándome muy ajustada a el, impidiendo la separación entre nuestros cuerpos.

Aunque eso fuese casi imposible pues la única escapatoria que me quedaba era separarme de Daniel pero no quería, deseaba seguir, ya había sentido sus besos en mi cuello anhelando su interior pero nunca un beso como este y al igual que Daniel este sería el inició de una muy excitante aventura, una que sólo él podría detener pues fue él, el que la inicio y yo no planeó detenerlo.