SOY TU VIDA (Pausada)

CAPÍTULO 9

¿Que tiene que suceder ahora?

((POV.DAYAN ))

Lentamente voy abriendo mis ojos y lo unico que veo es una habitación blanca con unos aparatos y vislumbró dos figuras reposando en un sofá, pero mi visión esta muy nublada, y es entonces donde caigo en cuenta de que me he desmayado, otra vez y he caído en un trance nervioso, otra vez, esta es la segunda vez que me pasa, la primera hace un año cuando me enteré que lo sucedido con mi papá era total mentira, al parecer él no había muerto por una ataque respiratorio como nos lo habían hecho creer él había muerto por culpa de personas crueles que lo torturaron hasta sentirse satisfechos de su trabajo y cual era ese trabajo? Simple acabar con la vida de mi padre cuando me llegó la noticia a través de Tony mi hermano menor que vive con mi mamá en España me negué a entender ese  suceso, y entre en un estado de shock grandísimo y me termine quedando en coma por tres semanas de las cuales lo único que recuerdo era que estaba en una habitación en mi hogar en España y todo era negro para mi.

Mi cuerpo no responde, estoy muy cansada y a dolorida como si hubiera corrido un maratón, como si me hubiera desmayado.

Recordando todo, me doy cuenta de dos cosas, estoy en el hospital en el que trabajo y lo más importante es que Carlos Daniel Clark a regresado a mi vida.

-Dayan, porque tuvo otra vez uno de sus trances?- preguntó una voz cerca de mi camilla, después de un silencio de unos segundos la pude identificar era la voz de mi novio Alex.

-Creó tener una idea pero no estoy segura.- Dijo otra voz que creó es la Mery.

-Y, cual es esa idea Mer, que crees que le causó este desmayo?

-Si te soy honesta dudo mucho de esta idea pero puede ser..

-Malditasea dime cual es la idea, mujer, me estas exasperando.

-Creó que fue Carlos Daniel.

-Pero quien mierda es ¡¿Carlos Daniel!?

-Es una parte del pasado de Dayan y si ella no te lo a contado yo no lo are.

Por alguna razón  el único que logra sacarme de mis trances es Alex, cuando el esta cerca es casi imposible que tenga uno, aunque rara vez los tengo. Siempre son simples desmayos cuando tengo noticias no muy agradables.

Me empecé a mover y al parecer lo notaron pues se acercaron.

-Como estas muñequita? -Me preguntó Alex

-Bien supongo, me duele un poco la cabeza y siento pequeños mareos.

-Preciosa es normal entraste en otro trance nervioso pero porque mi niña?- me dijo Mery

-No se Mery  tuve una conversación con un paciente y salí a tomar aire luego todo se puso oscuro y no supe nada más.

Recuerdo que me he desmayado, que mi vida a cambiado,

De nuevo

Y que a regresado él, esa persona que pensé no volver a ver esa persona que se en cargo de cambiar mi vida en tan sólo unas semanas regreso Carlos Daniel.

Alex hace movimientos con las manos como para llamar mi atención y es cuando me doy cuenta en que estoy metida en mi mundo y que no estoy prestando atención a lo que él y Mery me están diciendo.

-Princesita, como te sientes, estas muy distraída más de lo normal mi muñequita.

-Bien, un poco cansada, y si te soy sincera podrías dejar de llamarme de esa manera tan melosa me estas dando diabetes, sabes que cuando mucho te acepto el muñequita nada mas.- le dije para que dejara tanta cursilería.

-Dayan, el que estés estresada no es motivo para que seas grosera, agradece que Alex se preocupa por ti.

- Lose Mery y Alex lamento mi comportamiento de hace un momento pero estoy un poco estresada, Disculpadme.

-No hay problema muñequita, te entiendo y me alegra que estés mejor, y espero sigas así sana como en estos momentos, no quiero otra vez sufrir mi Daya.

-Gracias por preocuparte por mi.

- Eres mi sol, Daya, tengo que preocuparme por lo que le da sentido a mi vida - me dio un dulce beso en la frente y luego en los labios.

-Bueno, pues creo que hago mal tercio, mi niña mejorate rápido mi luchadora- nos  dijo Mery un poco incómoda.

Me quede el resto de la tarde hablando con Alex y me dijo que sus padres se habían preocupado demasiado por mi, que sino fuera por que los convenció  hubieran cancelado su viaje por París y otras partes de Europa; ojalá fueran a mi linda España.

Cuando se hizo de noche Alex se tuvo que ir, pues no lo quisieron dejar en el hospital, tomé una ducha y me metí a la camilla pues el doctor Quintero no quiso darme de alta por precauciones y hací evitar algún inconveniente.