Viaje al infierno II-Tierra maldita

CAPITULO V- MASACRE

Después de dormir un poco, ya comenzaba a amanecer y la pareja, se disponía a hacer el desayuno.

Escondidos entre los árboles de un bosque cercano, prepararon un círculo de piedras en el que poder encender un fuego, y así poder ver bien el botín que se habían llevado. No era gran cosa: unos pocos paquetes de bacon, bolsitas de leche, atún enlatado, palitos de pollo, unos pocos panecillos, salchichas y agua. Vamos, lo que llega a ser comida de fácil preparación para ir tirando; asique podían irse olvidando de macarrones, pollo asado, patatas fritas... se tendrían que ir alimentando a base de pequeños bocatas con los panecillos.

Bueno, que una vez encendido el fuego y colocada la sartén, se dispusieron a freír un par de salchichas para apenas hacer un par de bocadillos, ya que debían ahorrar suministros. Una vez hecho eso, apagaron el fuego con la arena de su alrededor, para no llamar la atención con el humo. Luego, bebieron de una bolsita de leche cada uno. Si bien era poco lo que desayunaron, también era lo suficiente para mantener las energías y eso, era algo de lo que no podían presumir en ese momento muchas de las personas del planeta.

-¿Dónde iremos ahora?-Preguntó Lucas.

-Yo tenía pensado que fuéramos hacia donde fuera el grupo. La cosa es que no seamos visibles, pero podemos ir con ellos desde lejos por lo que pueda pasar... por si necesitamos más provisiones, o protección...

-Ya veo... entonces la idea era simplemente la de no permanecer en grupo, ¿no?

-Claro, que no te enteras. Todos aquí huyen en grupo, Lucas. Son fáciles de ver. Podemos ir separados, escondidos... pero siguiéndolos de lejos por lo que pueda pasar. De momento, solo tenemos que caminar en aquella dirección-Acabó diciendo mientras señalaba hacia el horizonte.

-De acuerdo, pues recogemos y largamos.

-Vale.

Lucas, se echó la sudadera al hombro con lo poco que tenían mientras Paloma llevaba el rifle... uno de esos automáticos que poseía todo soldado como arma principal. Pesaba un poco, pero desde luego, era más cómodo de llevar que una sudadera llena de comida.

De vez en cuando, a lo lejos, se alcanzaban a oír disparos y vehículos aéreos. Eso, solo podía significar que la batalla seguía en curso... por lo que había dos opciones: la primera era que se podía estar dando una buena resistencia al enemigo; la segunda, era que al haber masacrado tanto a las fuerzas armadas, se hubiera tenido que enviar aún más refuerzos.

El bosque no era muy espeso y la vegetación, era de hoja perenne como son los pinos, cardos... etc.

El suelo, complementaba esa flora al estar cubierto con paja seca y piñas caídas; finalmente, y como no podían faltar, los insectos como mosquitos, moscas, hormigas y orugas, abundaban. No era a lo que se le podía llamar... un viaje de ocio.

-A ver, sabemos hacia dónde van más o menos-dijo Lucas-pero desde aquí no vemos al grupo. De vez en cuando vamos a tener que acercarnos para verles y así comprobar que seguimos su misma ruta.... No vaya a ser que acabemos perdidos en el bosque.

-Sí, esa era la idea. Pero de momento es pronto: aún son las ocho de la mañana. El camino es largo y bastante recto, no te preocupes... Además, solo ha pasado una hora desde que iniciaron la marcha... asique caminamos una hora más, y luego ya nos acercamos a ver si nos hemos desviado algo.

-Perfecto-respondió él.

Lucas y Paloma no podían olvidar la situación en la que se encontraban; sin embargo, les tranquilizaba el estar unidos, pues siempre era mejor huir con alguien con el que uno se entiende.

La estancia en ese macabro lugar, el infierno, los había unido muchísimo. Pasaron grandes penurias con Ream y Reika, Satanás, Dartke, Dokra, Baldam, Roak, Adón, y los demás demonios que allí habitaban. El sentimiento de Lucas por querer rescatar a Paloma, lo convirtió en un chico valiente con el sentido de la justicia y la honestidad bastante alto... aunque claro, todo el que entrara allí, acabaría aborreciendo la maldad en muy poco tiempo... segundos, diría yo.