Y supongo que madurar es saber que una persona puede
dejar de ser la tuya,
aprender a poner cerveza,
encontrar sólo minifaldas a las que agarrarte,
no llorar cuando se te cae el caramelo.
Supongo que es eso y sonreír
como si acabases de aprender y no pudieses parar.
Es hora puta y las calles están abarrotadas de gente infeliz
con sonrisas pintadas mucho mejor que la mía
ver un tutorial no hace milagros a estas depresiones de la vida
y con las prisas he salido con el pintalabios que queda después de un beso
no sé de quién y con un pelo que si hablara
no sé por dónde he entrado en razón y quiero salir. Es como un sitio de esos
en los que no ponen música rock
y sirven Budweiser, adiós gracias.
El tiro de piedra me salió por la culata, mira
soy esa niña el día de reyes sin regalos
como Joanne, Lucy o Eileen,
Paranoid de Black Sabbath,
la carta suicida de Sylvia Plath,
Christine y sus fantasmas,
Maureen Johnson, John Bender,
Therese Belivert antes de Carol. Soy Oliver Tate y no sé
por qué sonrío si yo también
hasta el cuello.
Paso de ser guapa y dar vueltas alrededor de sillas
que de tanto sí y no al final ha caído el chaparrón
y de nada ha servido saber qué tiene el rey en la panza
o la profundidad del océano
el ombligo y seis millas
soy una fuente de información estúpida inagotable
y supongo que madurar es cambiar
el 'ojalá' por 'que te den' y aprender
si el caramelo es de limón, mejor tirarlo ahora que escupirlo después.
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Limerencia.
PoetryEn invierno todos buscan amor, en verano todos buscan amores y cerveza.