-Hasta que sepamos quién es esa mujer Yaiza se quedara en mi casa, estoy más tranquilo si la tengo conmigo- me despierto con la voz de Harry al teléfono
-No, no, quiero todas las medidas posibles y al equipo trabajando día y noche, ¿entendido? Muy bien, gracias.
Me despierto y empiezo a moverme, cuando me doy cuenta de que no estoy en el sofá, y recuerdo todo lo que paso anoche sin poder evitar sonrojarme, no quiero pasar más tiempo aquí, empiezo a querer mas, y eso nunca lleva a ninguna parte.
Siento como Harry se sienta en la cama y poco a poco se acerca a mí
-¿Estas despierta? Te necesito
Sin poder decir nada más empieza a besarme, daría lo que fuera por hacer de este momento eterno.
La claridad entra por la ventana, no quiero levantarme, pero recuerdo que no he visto a Amaia en días, tengo que llamarla. Me levanto antes que Harry, y le preparo el desayuno, tortitas con sirope de caramelo, fruta, café y zumo de naranja.
-Buenos días preciosa- su voz hace que me sobresalte
-Buenos días nene
-Me gusta cuando me llamas nene, no, no me gusta, me encanta
Me pongo roja, mientras poco a poco se acerca a mí, me da un beso en la frente y suspira
-Cuando quieres eres de lo más tierno
-No, no es cuando quiero, solo es cuando tú estás cerca. Es sábado, ¿quieres hacer algo?
-¿Has pensado en algo?
-Bueno si, pero si quieres podemos hacer otra cosa.
Me encanta cuando se pone nervioso.
-Harry, ni siquiera me has contado lo que tienes planeado, relájate nene.
Me mira y sonríe, de esas sonrisas que le llegan a los ojos y con la que es capaz de alumbrar el más oscuro de mis túneles.
-He pensado que podíamos ir a la casa del lago, es muy tranquila, podemos salir a pasear, el lago en esta época esta precioso, los arboles empiezan a florecer, es digno de ver, pero si no quieres venir podemos hacer lo que tú quieras en serio.
Y en ese momento me doy cuenta de que me iría con él al fin del mundo, sin necesidad de preguntas.
-Me parece estupendo, voy a preparar algo de ropa, pero antes tengo que llamar a Amaia, estará preocupada.
-Bien, yo también preparare algo de ropa, intentaremos salir antes de comer, quiero enseñarte algo antes de ir a la cabaña.
Tantos detalles en el mismo día me aturden, me hace sentir querida, y eso es más de lo que nadie ha conseguido en mucho tiempo, siento la necesidad de cuidarle con todo lo que tengo, con todo lo que soy.
-Despierta, hemos llegado pequeña.
-Déjame dormir.
-Tú lo has querido
Se baja del coche y empieza a caminar hacia mi puerta, y en cuanto le veo las intenciones me bajo por mi propio pie, no es cuestión de montar una escenita nada más llegar.
-Chica lista nena
-No estás con cualquiera Harry
-Nunca he dudado eso, tengo buen gusto, sé que estoy con la mejor.
-No lo olvides nunca entonces.
-No lo haré.
Otra vez las cosquillas en mi estomago según se va acercando, me encanta su olor, su mirada, su sonrisa, pero sobre todo la suavidad de sus labios cuando entran en contacto con los míos, como me agarra de la cintura para acercarme más a él, o cuando suspira al acabar de besarme, como si se le escapara el alma por un beso, y eso hace que me rinda a sus pies, sin pensarlo dos veces me rindo a sus besos, a su toque, a su cariño, que más vale amar intensamente por un periodo corto de tiempo, que no haber amado nunca. Y yo le amo con todo.
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Hasta el final.
FanfictionGolpe tras golpe acabo cayendo al suelo, me duelen las muñecas de intentar aflojar las cuerdas, no deja de mirarme con rabia, con desprecio, no para de golpearme, hasta que no puedo más, siento como mis ojos se van cerrando y el sabor metálico de la...