Octavian
Y alli estábamos. Doce adolescentes. Once semidioses. Cinco chicas y ocho chicos. Mi hermano, mi novia en secreto y 10 más a los cuales se podría decir que odio.
Mientras Leo ajustaba las coordenadas todos los demás, incluyéndome, terminábamos de subir las provisiones al barco, atabamos cuerdas y asegurabamos paquetes. Todos se movían con una destreza increíble, como si toda su vida hubieran esperado el momento en el que alguien les ofrecieran subirse a un barco volador a alistar la cubierta.
Me sentía torpe al rededor de todos esos semidioses.
Los siete de la profecía, los héroes más grandes que el Olimpo haya visto, que habían enfrentado a los gigantes y vencido a la mismisima diosa Gaia, el mismo día . Reyna Ramírez-Arellano pretora romana, quien había cruzado medio continente para ayudar a los griegos tan solo a lomos de su pegaso . Nico di Angelo, hijo de Hades, la primera persona en bajar al tártaro, solo, y volver con vida. Y Will no se quedaba atrás, el hijo favorito de Apolo, bendecido con increíbles dotes curativas y el mejor médico que el personalmente había conocido. Y Rachel, que aunque humana, era el Oráculo de Delfos, y quien según los rumores había golpeado a Cronos con un peine en la cabeza.Yo no se comparaba. El enemigo más fuerte al que habia vencido era a esos centauros que habían invadido el campamento. El único título que jamás llegaría a ocupar sería el de augurio (y el cual estoy seguro sería mejor ocupado por Rachel). Jamás había hecho nada fuera de lo común, o por lo menos no había superado lo imposible en cuestión de heroísmo. Soy el ser más cobarde que podría existir. Nisiquiera mi padre me quiere.
-Octavian -
Reaccione ante la voz de Rachel y relaje mi postura.
-¿Tu encuentras bien?- me pregunto
-Si solo....... estaba pensando. Nada importante -le respondi y ella me sonrió.
-Bueno. Estamos apunto de zarpar. Leo dice que todos debemos ir al comedor cuando terminemos de subir las cosas que faltan-
-Si, no hay problema, ya voy- levante la ultima caja que me faltaba. Al parecer iba a ser un viaje largo, porque llevábamos suficiente comida como para alimentar al campamento por un mes.
Acomode la caja y luego baje por las escaleras. Segui a Rachel, ya que a pezar del recorrido que nos habían dado a Rachel, Will y a mi (los únicos que no conocíamos el barco) yo aun me sentía perdido.
Entramos en una sala con un gran comedor en el centro, donde todos estaban sentados.
Como era de esperarse Percy estaba sentado en un extremo de la mesa y Jason en el otro. Annabeth estaba al lado de Percy y Piper al lado de Jason. Luego venían Frank al lado de Hazel y Nico al lado de Reyna. Luego estaba Will y a su lado tres sitios vacíos. Me sente al lado de mi hermano y Rachel se sento al lado mío, por lo que quede al medio.
Leo entró y se sento en el haciendo libre junto a Rachel. Había un silencio muy incómodo. Sentí un movimiento brusco bajo mi silla y luego me di cuenta de que ya habíamos zarpado. No iba a preguntar como lo habían hecho, aunque probablemente se deba a uno de los inventos de Leo.
Pude notar que las paredes del comedor estaban cubiertas con cortinas. Otra vez no quise preguntar, ya que este era un tema muy delicado para todos.
La guerra con Gaia había sido una total catástrofe. Incluso yo me había visto afectado. En el campamento Júpiter tuve que ocuparme de organizar el campamento, pero no fue nada sencillo. Sin Reyna la gente desconfiaba de mi. Incluso se esparcieron rumores de que yo estaba del lado de Gaia.
-Bien chicos, repasemos el plan- dijo Annnabeth y continuo sin esperar a que los demás asintieran- Primero iremos al Olimpo a hablar perrsonalmente con los dioses y pedir consejo.
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Love can't be predicted (An Octachel Fanfic)
Fanfiction¡Este es mi primer fanfic! Aunque eso no es lo importante. Este es un Octachel fanfiction como dice en el título. Bueno, Esta historia ocurre después de la guerra contra Gaia (claro que con algunas modificaciones). Algunos romanos, incluyendo a Octa...