Rachel
Había sido una visión, aunque en ese momento ninguno de nosotros lo habíamos notado. Parecía tan real.
Había visto a mi padre, y no había sido placentero. Por mas que no fuéramos muy cercanos a nadie le gusta que su padre le dijera que era un estorbo, una niña mimada y que la odiaba.
Además...había visto a Octavian, y eso si que me había dolido. Fue como ver al Octavian malhumorado, arrogante e irritante que todos creen que es. Ni siquiera me apetecía recordar las cosas horribles que me había dicho.
Y luego de eso, como de la nada la visión desapareció y volví a la realidad de golpe.
En ese momento vi un gran destello de luz, y al disiparse pude notar como la personificación de la diosa del amor caía al suelo llena de sangre.
Estuve a punto de peñiscarme para asegurarme de que mis ojos no me estaban engañando.
Rápidamente me levante de las silla donde Afrodita nos había colocado.
Al acercarme me di cuenta de que algo no estaba bien con Octavian.
Estaba parado frente al cuerpo de la diosa, pero su pelo, normalmente rubio era de un tono amarillo cenizo y su piel era de un tono gris aqueo.
-Octavian- dije
Se volteó, y antes de que cayera inconsciente pude distinguir él color gris que ahora poseían sus ojos.
* * *
Ahora nos encontrábamos todos de nuevo a bordo del Argo ll.
Mire hacia la cama donde Octavian se encontraba echado. Ya había recuperado su color y su pelo volvía a ser de un radiante tono rubio.
Pero aun no lograba entender que había pasado ni que había hecho Octavian para herir a una diosa. ¿Era eso siquiera posible?
Escuche un ruido y miré hacia la cama nuevamente. Me encontré con Octavian mirándome con ojos cansados y somnolientos.
- ¡Octavian!- me acerqué rápidamente y lo abracé.
-Eh...cuidado, me puedes ahorcar- su voz salio ronca y con un volumen muy bajo
Lo sujete fuertemente de los hombros e hice que me mirara a los ojos.
-Me asustaste ¡No vuelvas a hacer algo así jamas! ¿Es que acaso estas loco? ¿Como se te ocurre? Y para empezar ¿¡como rayos hiciste eso!? ¡Heriste a Afrodita, y ahora Leo la tiene amarada en la sala de maquinas....- se me acabo el aire y tuve que detener mi sermón para poder respirar.
-Espera ¿de que habas? ¿Como que herí a Afrodita?- me miró confundido
-No me digas que no lo recuerdas- dije una vez que recupere la compostura.
Se quedó callado un rato
-Bueno...solo recuerdo que Afrodita me mostró cosas horribles, pero de alguna manera escape de su visión. Luego de eso me levanté y ella empezó a provocarme, así que...creo que exploté.
-¿Eh?-
-No se como explicarlo, fue como si de pronto toda la ira que había acumulado en años saliera de mi cuerpo y se fuera contra la diosa-
- Entonces no sabes lo que te paso ¿cierto?- suspire. El explicarle que pasaba cuando se desmayaba o se dormía se estaba volviendo costumbre.
-¿Me paso algo?- pregunto sorprendido- ...aparte de desmayarme claro.
- Tu pelo se puso como de un color cenizo, tu piel se puso gris y tus ojos también. Fue como si estuvieras en una de esas antiguas películas en blanco y negro.
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Love can't be predicted (An Octachel Fanfic)
Fanfiction¡Este es mi primer fanfic! Aunque eso no es lo importante. Este es un Octachel fanfiction como dice en el título. Bueno, Esta historia ocurre después de la guerra contra Gaia (claro que con algunas modificaciones). Algunos romanos, incluyendo a Octa...