Capítulo 3 (Endou)

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Lo reconozco. Sí, estoy celoso de Fudou. ¿Por qué ahora está tan cerca de Kazemaru...? Quiero decir, no es que yo sea un novio posesivo, pero... tengo miedo de perderle. Confío en él, pero ¿y si se cansa de mí? ¿Y si se da cuenta de que yo no soy suficiente para él? ¿Y si...? Demasiadas preguntas en la cabeza... no quiero pensar de más, pero... sí, tengo miedo. Endou Mamoru siente miedo. Nunca he sentido esto... Kazemaru me hace sonreír como nadie en el mundo. Hacía mucho tiempo que no era feliz de verdad, hasta que le conocí. No quise darme cuenta de lo que sentía por él, pero al final se lo dije... Pensaba que cuando él fuera mayor de edad, todo iría bien, y ahora las cosas no hacen más que preocuparme como nunca... ¿Qué debo hacer...? Ahora mismo, mi pequeño peliazul está dormido. Es sábado, así que yo no tengo que ir a trabajar al Raimon, y Kazemaru no tiene que levantarse para ir a entrenar. Anoche nos quedamos hasta tarde viendo una película los dos juntos, pero yo no he podido evitar despertarme temprano. No podía seguir durmiendo con esta frustración acechándome en la cabeza. Maldita sea... Debo hacer algo... Debo... eh... ¿y si...? ¿Y si le regalo algo que simbolice nuestra unión...? ¿Y si... le compro un anillo...? Sé que vivimos en Japón y que no podemos casarnos por ser hombres, pero podríamos hacer una boda falsa de las que salen en las series. Una boda hecha entera por nosotros, solo por pasarlo bien. Podemos invitar a Kidou y Gouenji, y también a todo el equipo de Kazemaru, incluso a los chicos del Raimon si quieren. Sería formal pero informal. ¡O una boda temática! Medieval, de piratas, una boda de ninjas... ¡Sí! ¡Aveces se me ocurren buenas ideas! ¡Seguro que a Kazemaru le parece genial! Sin esperar ni un segundo más, con una amplia sonrisa en los labios, me levanto de la silla donde estaba desayunando y comienzo a recoger todo. No hay tiempo que perder. Quiero ir ahora mismo a comprar el anillo. Le pediré a Kazemaru que se case conmigo y le explicaré mi idea.


Llevo dos horas dando vueltas por el centro comercial. He entrado en veinte tiendas diferentes, y no encuentro un anillo que se adapte a mi presupuesto. ¡¿Por qué todo tiene que ser tan malditamente caro?! ¡Dios del fútbol, ayúdame, por favor! ¡Mándame a alguien para que me enseñe alguna tienda barata! ¡Alguna señal! ¡Una indicación! ¡Un GPS! ¡Algo!

-¿Endou-kun? –Oigo una voz a mi espalda. Y lo peor de todo es que me resulta demasiado familiar. Lentamente, me doy la vuelta, y a quien me veo, me hace abrir los ojos de par en par. Dios del fútbol, si esto es una broma, no tiene gracia.

-Natsumi... ¿Qué estás haciendo aquí? –Pregunto casi sin poder reaccionar. Ella se acerca a mí con una gran sonrisa, y sin dejarme hacer nada, me da un fuerte abrazo.

-¿Acaso no puedo venir a comprar? –Me pregunta cuando se separa de mí-. Bueno, cuéntame. Hace muchísimo tiempo que no nos vemos. ¿Qué ha sido de ti?

Me quedo en silencio por unos segundos. ¿Qué puedo contarle?

-Pues... estuve en Costail por unos años. He estado entrenando a los Little Gigant, el equipo de mi abuelo. Pero acabé volviendo.

Ella se ríe con suavidad, tan... femenina como siempre.

-Eso ya lo veo. Además, estás muy bronceado. Se notan esas vacaciones en Costail –comenta a la vez que acaricia uno de mis brazos. Llevo una chaqueta, pero tengo las mangas remangadas porque no hace demasiado frío.

-Ya... gracias -aparto la mirada, rascándome la nuca con mi brazo libre a la vez que río torpemente.

-¿Y tú qué haces aquí? ¿Vas a comprar algo especial?

-¿Eh...? –La miro de golpe. No ha podido dar más en el clavo...-. Pues sí, lo cierto es que sí...

-No digas más. El chico ese del equipo, ¿no? ¿Cómo se llamaba...? ¿Kazemaru, era?–Ladea la cabeza manteniendo la sonrisa. No parece molesta en absoluto, y eso que la dejé por él...

Inazuma Eleven FanFiction - Todo es posible si crees que lo es [EnKaze]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora